La ganadora de un Oscar a Mejor Actriz en 2010 anunció en marzo que se retiraba temporalmente del mundo del espectáculo. Fue durante la promoción de su última película, The Lost City, cuando afirmó que había llegado el momento de tomarse un descanso del mundo de la actuación.

La actriz aseguraba en ese momento que debía parar por su familia, por su bienestar. Para disfrutar de todo lo que se había perdido durante el tiempo que solo se dedicó a trabajar.

La noticia generó revuelo, aunque muchos creyeron que esto no sería verdad. Lo cierto es que ahora, la actriz ha vuelto a hablar sobre ello en The Hollywood Reporter donde señaló cuál era su gran motivo por lo que decidió irse de la industria cinematográfica.

“No quiero estar en deuda con el horario de nadie más que el mío. Estoy tan quemada. Estoy tan cansada y no soy capaz de tomar decisiones saludables e inteligentes y lo sé”, indicó la actriz.

“El trabajo siempre ha sido constante para mí y he tenido mucha suerte, pero me di cuenta de que se estaba convirtiendo en mi muleta. Era como abrir un refrigerador todo el tiempo y buscar algo que nunca estuvo ahí”, agregó.

¿Qué es el síndrome de Burnout?

Tal como lo manifestó la actriz, el síndrome de Burnout se puede traducir como el “síndrome del trabajador quemado”, el cual se describe como el agotamiento emocional que provoca a veces excesos de trabajo.

Este síndrome no se define como una condición médica, sino como un estrés crónico, expresó Lotte Dyrbye, médica y científica que estudia el agotamiento laboral en la Clínica Mayo, según lo informó el New York Times.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el burnot es un fenómeno laboral caracterizado por la sensación de agotamiento, apatía y reducción de eficacia.

“Empiezas a no funcionar muy bien, no cumples plazos, te frustras, y muchas veces estás irritable con tus colegas”, informó Jeanette M. Bennet, investigadora que estudia los efectos del estrés en la salud en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte.

Cabe destacar, que algunos de los cambios asociados a las personas que padecen este síndrome, muchas veces presentan apatía con las actividades de su trabajo, fatiga emocional, síntomas físicos como dolores, trastornos del sueño e incluso hipertensión.