“Dije ‘ya, me muero’. Estaba lista”, contó la animadora. Aseguró que fue lo peor que la ha pasado en la vida.
Entre lágrimas Raquel Argandoña relató los momentos de terror que vivió en su departamento al atragantarse con un trozo de carne. “Fue terrible, terrible, terrible. Estuve a punto de morir, no podía respirar”, aseguró.
El accidente ocurrió cerca de las 4 de la tarde de ayer lunes cuando, después de tomar sol, quiso comer un trozo pollo mientras se ponía crema en el cuerpo. En ese momento se le quedó atascado un trozo de carne en la garganta.
“Me acuerdo y no se lo doy ni a mi peor enemigo... fue espantoso, sentí que me moría, entonces salí a pedir ayuda al pasillo, pero no había nadie. Llamé al conserje, que me decía ‘¿aló, aló?’ y yo no podía responder. Cuando estás atorada la voz no te sale”, relató Argandoña a Las Últimas Noticias.
“Imagínate que de todo lo que me ha pasado en la vida, que han sido varias cosas, esto es lo peor que me ha pasado”, aseguró.
Contó que a lo único que atinó fue a dejar la puerta abierta para que la encontraran, porque tiene una puerta blindada que no se puede abrir por fuera.
Creyó que moriría
“Me empecé a poner roja. Me metí la mano a la boca y nada. Me miré al espejo y tenía la cara y la cabeza hinchadas. Dije ‘ya, me muero’. Estaba lista”, recordó llorando al citado medio.
Fue en ese momento en que ocurrió el milagro, según dijo. “Me afirmé a la taza del baño y ahí parece que apreté algo, porque me hinqué. Ahí sentí que se hizo un espacio en que pude respirar un poco”, contó.
Una vez recuperado el aire, estuvo cinco horas con otra voz y tenía todo irritado adentro. “Deben haber sido tres minutos de terror”, dijo.
“Pienso en lo que pasó y lloro, porque fue tan terrible que no me entraba el aire. Pensé en meterme un cuchillo o un lápiz ¡pero cómo! Debe ser la muerte más desesperante, porque sabes que no tienes nada que hacer porque el aire se te acabó”, complementó la conductora de TV+.
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