“Fue bien duro”, contó la abogada sobre la compleja situación. Decidió acudir a la Justicia.
Este viernes, Carmen Gloria Arroyo será una de las invitadas a Podemos Hablar, donde hablará de lo humano y lo divino con Julio César Rodríguez.
La abogada se confesará respecto a varios temas. Uno ellos, un par de episodios de acoso con los que ha debido lidiar desde que saltó a la fama.
“Yo lo trato de mirar como gajes del oficio. (Con) el primero tuvimos harto tiempo en investigación, cuando estaba acá en Chilevisión, enviaba correos todos los días, todos los días veía el programa y todos los días me enviaba correos diciendo de que formas distintas iba a matarme”, recordó.
Incluso, durante la charla sostuvo que en ese minuto “se hizo la denuncia, el canal se hizo parte y al final lograron detectar quién era. Era un señor con problemas mentales, que estuvo internado. Nos preocupamos que tuviera un tratamiento, pero creo que ya lo dejó, estaba libre nuevamente y era de Vicuña, me acuerdo”.
“Fue bien duro...”
Sin embargo, el actual rostro de TVN también confesó que recientemente enfrentó un episodio similar, y que el caso se encuentra por estos días en manos de la Justicia.
“Ahora hace poco tuve otro, que ese no era solo a mí, era a mí y a 20 personas más o 10 personas más, esta es una querella en tramitación, tengo audiencia ahora en julio, 7 de julio. Este fue mucho más duro, este pasaba por etapas, pasaba por etapas donde me enviaba todo su amor, su cariño y admiración, después por etapas donde se volvía muy sexual todos los mensajes y una tercera etapa en la que me odiaba, me descuartizaba y me repartía por todo Santiago”, lamentó.
Pero eso no es todo, pues Carmen Gloria admitió que “fue bien duro, fue bien, bien duro, porque aunque uno sepa o uno diga que la mayor probabilidad es que sea un loco, igual uno dice ‘¿y si no lo es? ¿y si termina haciéndome algo?, entonces a mí me pasaba mientras iba manejando que empezaba a mirar… el intervenía mi celular, bloqueaba mi celular cuando quería, volvía y lo habilitaba y me enviaba mensajes de texto y de distintos teléfonos. Y eran todos teléfonos fuera de Chile y así lo hizo también con otras personas, entre ellas Franzani, Marco Enríquez- Ominami, el director de la PDI. Hay varias personas más”.
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