Seis semanas han pasado desde que una fuerte acusación contra Lucas Bolvarán remeciera las redes sociales.
Camila Fernández, de 18 años, aseguraba estar embarazada del actor de "Los 80" y denunciaba también violencia física y sicológica de parte de Bolvarán, proceso que incluso se plasmó en una denuncia en la Fiscalía Metropolitana Sur.
Las declaraciones de Camila motivaron a que el actor publicara un comunicado reconociendo la relación entre ambos y la paternidad de las gemelas, pero desmintiendo las acusaciones de maltrato y poco más se supo del caso, hasta la madrugada del sábado.
Instagram fue el medio que la joven escogió para contar del nacimiento de Amparo y Agustina Fernández, un proceso traumático pues un accidente vehicular adelantó el parto.
"El lunes íbamos en auto a visitar a unas tías y nos chocaron. Llegué de urgencia porque tenía muchas contracciones y estaba en estado de shock", detalló Fernández a radio Bio-Bío tras el parto.
"Me empecé a asustar porque tenía dolor y no llegaba al hospital. Tenía miedo que le pasara algo a mis hijas. Estuve dos días con medicamentos, me dieron corticoides y estuve bajo observación. Pensaron en darme el alta, pero las contracciones seguían. Entonces el jueves me dijeron que iba a hacer un régimen de ayuno porque me iban a hacer una cesárea", agregó sobre el procedimiento que se llevó este fin de semana y que mantiene a ambas recién nacidas en observación.
Consultada sobre si Bolvarán se enteró del nacimiento de sus hijas, Camila negó haberle avisado, justificándose en lo precipitadas que fueron las cosas tras el choque. "Fue porque ha sido muy rápido todo. Ahora recién he tenido contacto con mi familia, pero lo llamaré para informarle", dijo la joven, quien perdió el contacto con su ex pareja luego de las denuncias efectuadas a finales de mayo pasado.
"Lo único que quiero es que él responda, como corresponde, pero no hemos tenido contacto", finalizó Fernández, confirmando que continúa su proceso judicial contra el promisorio actor.