Carlos Collao es un ex PDI que acompaña a Álvaro Gómez y a los policías de la teleserie nocturna de Canal 13, todo para que el trabajo sea realmente de calidad. Y, al parecer, ha dado resultado, por lo menos, pese a no ganar en el rating, la gente los premió con el Copihue de Oro 2018 como Mejor Teleserie.
Para que una teleserie quede lo más real posible es necesario contar con profesionales de alto nivel. Así lo entendió el equipo de la nocturna de Canal 13, "Pacto de Sangre", que para su thriller policial contrató al ex comisario y perito en huellas dactilares de la PDI, Carlos Collao, quien además trabajó en la Brigada de Homicidios, y hoy es profesor de operaciones policiales de la Escuela de Investigaciones e instructor de artes marciales.
La Cuarta conversó con el detective en retiro para conocer más acerca de su intervención en el fenómeno del momento. "Mi perfil encajó justo para asesorar, sobre todo a Álvaro con su personaje del comisario Feliciano Fernández. Y a los grupo creativo, les comento cómo suceden algunas cosas, qué haría la policía, básicamente ver cómo funciona todo".
- ¿Llevas tiempo trabajando? Me ha tocado trabajar con Álvaro desde el principio, vino a mi academia y empezamos a trabajar en cómo debe ser la actitud policial.
- ¿Y trabajas sólo con él? Pasados los días, he trabajado con el actor que interpreta al subcomisario Rozas y también con su jefe, que lo interpreta Willy Semler.
- ¿Un honor trabajar con Willy? Claro, además que uno lo ha visto desde siempre, como que lo veía en televisión, pero es un hombre súper asequible, súper llano a que uno le pueda decir 'esto es así'.
- ¿Qué sugerencias le has hecho? Que un jefe va a mirar a Feliciano (rol de Gómez) por encima, lo va a tratar como comisario. Como él tiene varios grados más arriba, le va a tratar de poner la pata en cima de esta manera, le va a gritar, le va a hablar golpeado.
- ¿Qué más les has enseñado? Se han cambiado algunas cosas, incluso nos hemos permitido cambiar palabras que son de la jerga policial para que la gente vea cómo nos tratamos los policías.
- ¿Cómo se porta Álvaro al momento de aprender? Con Álvaro ha sido bueno, es aplicado, de hecho vino a la academia. Pese a que es rudo aprender, él nunca ha desistido en hacerlo, porque me han tocado otros actores que han preferido dejarlo para después, jajá, no se atrevieron.
- ¿Siempre lo acompañas? Casi. Estoy con él para ir comentándole cómo debe tomar su arma de fuego, enseñarle que un policía antes de entrar a una casa no va a poner su espalda en una ventana, porque no sabe que hay dentro.
- ¿Y al resto de los actores? Les explico cómo funcionan los mecanismos en la escena del suceso, qué hace un planimetrista, un especialista en huellas, un fotógrafo y cómo se mueven en el sitio del suceso. Les muestro cómo se realiza un allanamiento, cuándo ingresa un policía, cuándo el otro, operativamente hacía dónde apuntan, no cruzarse en la línea de fuego, toda esa parte la vimos con ellos.
- ¿Es harta pega? Sí, pero me gusta. A veces incluso intercedo en los guiones, en el sentido de que debo decir cuándo hay errores. Hace poco salió el prefecto dando entrevista con dos de sus policías de fondo, porque habían detenido al descuartizador, y Willy dice 'nuestros comandos han detenido al chuzo', ahí yo digo pero está errado, porque la PDI no tiene comandos, sino funcionarios.
- ¿Qué opinan los colegas? Mis colegas están siempre pendientes y me comentan, a veces pasan cositas y en seguida me dicen en las redes sociales, para que no vuelva a ocurrir.
- Se te nota contento... Estoy contento, porque ha salido un producto de calidad, y gracias a la gestión que pude hacer, logramos que la institución, cediera la posibilidad de usar el término PDI y no cambiarlo por BPI y para mí fue un súper que se lograra concretar y eso le da más peso a la serie.
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