En su participación en el programa Podemos Hablar, el humorista detalló la apoteósica fiesta que el empresario organizó en 2009 para celebrar su aniversario de matrimonio. Y además, el generoso pago que recibió.
Conocidos son los elevados montos que suele entregar el empresario Leonardo Farkas por concepto de donaciones y propinas. Así ocurrió, por ejemplo, durante la faraónica fiesta con la que celebró su aniversario de matrimonio en el año 2009, en la que participó como invitado el humorista Álvaro Salas.
Salas, el autoproclamado "rey del chiste corto", recordó aquella historia durante su participación en el programa Podemos hablar que se emitirá este viernes. Allí se explayó sobre el generoso pago por parte de Farkas.
"Me pagó el doble, sin que yo se lo pidiera (…) lo juro, por lo más sagrado que hay, que le cobré lo mismo que cobro en cualquier evento (…) ¿por qué? Porque si yo le hubiera cobrado tres o cuatro veces más, de seguro me los habría pagado, pero no me habría llevado nunca más, para que estamos con cosas", señaló.
Aquel evento es una de las fiestas más lujosas de las que se tenga registro. Salas recordó varios detalles. "Fue una fiesta en el hotel Sheraton, pero a toda raja (…) nos iban a buscar en limusina al lugar y no había que llegar en vehículo. Había que ir sin celulares para que nadie grabara ni una cosa. En el show Air Supply, Donna Summer, fue una experiencia muy bonita y estaba animando (Antonio) Vodanovic".
Los veinte chistes valieron doble
El humorista detalló que la actuación fue accidentada debido a que la mujer del empresario, quien es estadounidense, no comprendía los chistes.
"Farkas estaba con su señora y la señora no cacha nada de castellano. Entonces, entre cada chiste, tenía que hacer una pausa, porque él le explicaba el chiste a ella. Estuve como una hora para contar veinte chistes", señaló.
Pese a todo, Salas sacó el show adelante, y como acostumbra, una persona que trabaja con él fue a buscar el cheque con que el empresario pagó la actuación. El "rey del chiste corto" asegura que allí se dieron cuenta que el ex hombre orquesta les había pagado el doble.
"Cuando Ricardo, quien trabaja conmigo, fue a buscar el cheque a la oficina, la secretaria le pasó dos sobres. En uno estaba lo que habíamos cobrado y en el otro, un cheque por el mismo valor y una tarjeta que tenía escrito 'gracias por la buena onda y por el buen momento que vivimos' en el cumpleaños".