Última eliminada de "MasterChef" destacó que no se sintió discriminada en la tele por ser trans, y aunque no pudo escalar más en el programa, se fue feliz por la aceptación y cariño que se llevó del público.
Tres betarragas, una papa, dos zanahorias, zumo de limón y yogurt griego son los ingredientes que sirven de base para preparar una rica sopa borsch, plato ruso que Fernanda Muñoz (24) jamás olvidará, pues fue la especialidad que la borró de "MasterChef".
Pese a ser una de las participantes favoritas del público, su talento en la cocina no le bastó para derrotar a sus contrincantes en la prueba de eliminación del episodio emitido el pasado domingo.
Su entrega del delantal fue traumática para los televidentes, que ya le habían tomado un gran aprecio a la modelo, quien siempre tomó este programa no sólo como una competencia culinaria, sino que también como una ventana para visibilizar a un mundo que ha representado con orgullo en varias ocasiones: el trans.
De hecho, desde el capítulo uno que dejó en claro que esa sería una de sus banderas de lucha, pues en su presentación como aspirante a "MasterChef", no fue mencionada a las masas como "Miss Trans Star Chile", cetro que la llena de orgullo.
Esa vez, por medio de sus redes sociales, manifestó que se sentía "censurada" al no haber sido presentada en su totalidad, poniendo como ejemplo esa omisión.
Sin embargo, se quedó un poco más tranquila cuando Chris Carpentier explicó que "no podemos revelar todo en el primer episodio, o nos quedamos sin programa", aduciendo a que se trataba de una estrategia de relato televisivo.
En pantalla, Fernanda siempre se mostró tal cual es, y con su habilidad y espontaneidad logró cautivar a la audiencia, que fue un mar de lágrimas cuando vio partir a la talentosa participante transgénero.
Para la porteña, más que la pena por la derrota en el concurso de gastronomía, lo que le quedó como experiencia fue la posibilidad de competir de igual a igual sin sentirse discriminada ni menoscabada.
Así al menos lo reflejó en sus sentidas palabras finales. "Les quiero dar las gracias a todos, por el apoyo, por la amistad, por los buenos momentos y porque siempre me respetaron mucho y me siento feliz por eso. Siempre ha sido un miedo que la gente me rechace por ser transexual, y la verdad es que me siento muy agradecida de que no haya sido así".
Después de este coqueteo con la tele y la farándula, Fernanda seguirá su carrera en el modelaje y llevando siempre su mensaje por delante. "Me voy feliz por demostrarle al mundo que todos somos iguales", resumió.
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