Isa Fernández: "Hoy no estoy dispuesta a cualquier cosa para volver a la tele"

Empezaba el milenio y un circunstancial paso por "Extra Jóvenes", representando a su colegio, fue la llave para que Isabel Fernández encontrara su espacio en televisión.

"Javier Olivares era el animador y me hizo pasar adelante para preguntarme de música. Me consultaron de Slipknot (banda de metal estadounidense) y los sorprendí porque sabía el origen de la banda, cuántos músicos eran, cómo era su presentación y otros detalles. En comerciales me preguntaron si me interesaba trabajar en el programa y así comenzó todo", recuerda "la Isa", rostro juvenil icono de la década de los 2000 y que hoy está de vuelta como panelista de "Llegó tu hora", de TVN.

18 años se cumplirán desde entonces y entremedio el camino fue burbujeante. Como notera de "El club de los tigritos", conductora de "Invasión" y otra serie de proyectos que la tuvieron en pantalla hasta que decidió dejar todo para irse fuera de Chile.

"Mi papás fueron clave para que yo entendiera todo lo que estaba viviendo, porque ellos me aterrizaron para comprender que no era normal. No era común que a los 17 años tuviese un auto, no era común que me fuera a vivir sola a tu propio departamento, no era común ganar mucha plata. Sin ese mensaje de ellos, todo hubiese sido muy distinto", reflexiona.

- ¿Se te fueron los humos a la cabeza con esa exposición?

Claro que pasó. Como todo niño, o la mayoría que entra tan chico a este mundo, uno se enfrenta a muchas cosas y por fortuna no fue un gran problema, pero uno ve que ese mensaje de que fuera un aporte, un buen ejemplo y hoy lo siento clave para eso.

- ¿Qué tan importante era eso de ser ejemplo?

Para mí lo fue siempre. Todo lo que hice a lo largo de ese tiempo fue pensando en el público. Si yo iba a ser un rostro juvenil, tengo que dar un buen ejemplo, porque la gente a veces siente que somos el modelo a seguir y a veces siguen malos ejemplos.

Hace poco yo opiné sobre Karol Dance (dijo que era un mal ejemplo), pero perfectamente podría haber hablado acerca de Patricia Maldonado, que son personas que generan odio, que tienen mala vibra, que incitan el odio, entonces, creo que no son buenos ejemplos y yo me he preocupado de eso.

-¿Y cómo se vivió el proceso post "éxito"? ¿Sentiste esa ausencia?

Me pasó lo contrario porque quise irme. De chica me tocó ir a Brasil y quedé con las ganas de vivir allá y todo lo que se me dio con la televisión como que cortó esa posibilidad. Yo disfrutaba y disfruto las comunicaciones, pero tenía contratos en tele y radio que me postergaban esa posibilidad, hasta que me animé y me fui.

-¿Con alguna idea en particular?

En ese tiempo yo ya era DJ así que me fui con mis máquinas a aprender allá y fue tremendo. Una escuela increíble, porque llegaba gente de todo el mundo con sus propios gustos musicales, entonces disfruté mucho y aprendí un montón.

-¿Y qué motivó este retorno a la pantalla?

De verdad desde que estoy de vuelta que me han contactado, ha habido proyectos, pero quería elegir algo donde sintiera que dejaba algo. Me contactaron de realitys y yo no lo descarto, pero depende del rol que quieran para mí. Hoy no estoy dispuesta a cualquier cosa para volver a la tele.

- Algo que no ves en otros rostros juveniles…

Creo que cada uno es libre de hacer lo que crea correcto, pero faltan proyectos que dejen algo. Vine a "Llegó tu hora" porque creo que es un aporte, que se discute de contingencia, que hay personajes que tienen opinión y si no fuese así no hubiese aceptado.

- Pero es innegable que hay pocos rostros juveniles hoy en televisión. ¿A qué crees que se debe eso?

Para mí hay muchos factores. Hoy con las redes sociales todo bajó. Hay menos rating, hay menos inversión en publicidad, pero hay rostros que siguen pensando que deben ganar 20 millones por su pega. No todos son así, pero la industria está en otra etapa y aún no se abren espacios para atreverse a cosas diferentes.

- ¿Falta dar las oportunidades?

Creo que sí. La semana pasada estuvo Pancho Saavedra que es un éxito con un programa cultural que no cuesta más de cinco millones, y si uno lo compara con "Vértigo" y su costo de producción llega a la conclusión que no es un tema de lucas, es un tema de querer cambiar y no hacer lo mismo de siempre.