El actor, quien interpreta a Pedro en "Amor a la Catalán", se mantiene como el vino y dice que a diferencia de los mocosos rompecorazones los viejos lobos esteparios tienen mejores fórmulas de seducción.
A Fernando Kliche, a diferencia de los actores más jóvenes, no le complica la chapa de galán. Con su particular belleza uruguaya y peculiar acento, ha cautivado a varias chiquillas desde la década de los 80.
En la actualidad la historia no es muy distinta. A sus 64 continúa con un papel de rompecorazones en "Amor a la Catalán", de Canal 13, y no se queja de las ganancias que le trae esta particular característica.
"Me ha ido muy bien con eso. He podido darle de comer a mi familia, educar a mis hijos durante muchos años. Igual, creo que no hay estereotipos de galán, todos son distintos, lo que caracteriza a los personajes son la galanura, como se comportan", pasa el aviso.
- En cuanto a lo físico, ¿te cuidas mucho?
Creo que los actores tenemos que cuidarnos primero que nada por una cuestión de salud. Tenemos cargas laborales muy exigentes y debemos cumplir. Por eso nos mantenemos, aunque depende mucho del personaje que debes interpretar.
Aunque la competencia está fuerte, ya que los galanes de menor edad también se la están jugando, para el canoso eso no es problema, ya que entre ambos existen claras diferencias. "Muchas veces el galán joven enamora por su ingenuidad, por su buena facha. De repente, el galán maduro enamora porque es un hombre que ya ha aprendido de la vida, sabe escuchar más que hablar que es algo que les encanta a las mujeres", aclaró el charrúa de mil batallas.
- ¿Supongo que tienes tus técnicas más que probadas para la conquista?
Las claves de conquista las ponen las mujeres, no nosotros...
- ¿De verdad?
Soy un convencido, la mujer es la que tiene la capacidad de inducir esa capacidad de conquista. Nosotros en ocasiones no entendemos nada.