“Los matrimonios son complicados, hay que saberlos llevar, muchas veces uno se ve poco con la familia producto del trabajo. La pega nuestra es medio complicada”, dijo el relator de fútbol de Radio Cooperativa, Ernesto “Chico” Díaz .
Varios rumores surgieron en torno a la relación del comentarista deportivo, Fernando Solabarrieta y la periodista, Ivette Vergara, donde señalaban que la relación se había acabado.
Hace meses, los medios declaraban que la pareja no estaba del todo bien, esto se vio aumentado, por la salida de Solabarrieta de la casa en las que ambos compartían, para quedarse por el periodo de los Panamericanos en un departamento que es propiedad de sus padres.
Sin embargo, el amor lo puede todo y el 6 de noviembre, Fernando regresó finalmente a su hogar, después de una larga conversación donde limaron asperezas y continuarán con su historia de amor que lleva más de 25 años y tres hijos en común.
“Triunfo el amor”
Varios amigos y compañeros de los tortolitos conversaron con LUN, donde entregaron su versión tras el “quiebre temporal” de la pareja. “Triunfo el amor”, señalaron.
El relator de fútbol de Radio Cooperativa, Ernesto “Chico” Díaz comentó que “hablé con Fernando antes de los Juegos Panamericanos y estaba bien. Es una gran persona y quiero mucho... Siempre han sido muy unidos como familia”.
“Los matrimonios son complicados, hay que saberlos llevar, muchas veces uno se ve poco con la familia producto del trabajo. La pega nuestra es medio complicada”, agregó.
Karen Doggenweiler también habló sobre el matrimonio de Ivette y Fernando. “Son una hermosa familia y su regreso es una linda noticia”, comentó.
En tanto, Romina Canoni, quien comentó junto a Solabarrieta los Panamericanos por CHV afirmó que “lo ví tranquilo, muy contento de estar trasmitiendo los juegos y enfocado en hacer bien su trabajo”, indicó, complementando que “me enteré por la prensa que se había separado”.
Mientras que en TVN confiesan que durante este periodo “Ivette se mantuvo hermética, ni a su equipo le reveló lo de su separación. Su lema es: no hablo de mi vida privada”.
Pero también indican que a pesar de todo creían que todo tenía solución. “Ambos tuvieron una relación fluida, lo que hacia pensar que su quiebre no era algo definitivo, era algo más bien pasajero “, comenta una fuente.