En “La Divina Comida”, el periodista deportista se sinceró y contó detalles del confuso episodio que protagonizó en 2022. “Tendría que haberme quedado”, confesó.
En el reciente capítulo de “La Divina Comida”, el periodista Fernando Solabarrieta recordó detalles del accidente automovilístico que vivió en septiembre de 2022 en la comuna de La Ligua.
Fue en medio de las celebraciones de Fiestas Patrias que se encontró el vehículo del comunicador volcado y sin ocupantes en la Ruta 5 Norte.
En el programa de CHV, el periodista deportivo se sinceró y decidió revelar por qué se fue del lugar y abandonó su vehículo tras el choque.
“Me fui del accidente porque no había lesionados, yo no estaba lesionado, no había participación de terceros, no había lesiones de tercero. Yo podía irme”, afirmó el comunicador.
“Llegó gente de la inspección municipal y me dijeron ‘tranquilo, esto es una cuestión de grúa, vete’, porque estaba a 180 km de Santiago y estaban pasando los muchachos de un grupo, no voy a nombrarlos para que no les joda”, explicó.
Ante esto, reconoció que “la cagué, tendría que haberme quedado porque la especulación fue que andaba con alcohol, que no estaba bien, que mis documentos no estaban. Mis documentos los tenía en el teléfono, los que estaban en la guantera eran antiguos porque se sacaban los documentos en el teléfono. Después aprendí que igual hay que tenerlos físicos”.
“Me he equivocado”
Tras escuchar la explicación de Solabarrieta, Vanesa Borghi le preguntó: “¿Crees que igual la gente creyó que ahí comenzaban tus problemas, no sé si con el alcohol, con excesos?”.
“Los inicios son mucho anteriores. Pero sí la gente pudo haber interpretado que ahí había algo de eso. No lo hubo (...) A veces es simplemente irresponsabilidad”, respondió Solabarrieta.
En esa misma línea, agregó: “Hay veces en la vida en las que me he equivocado y no he podido controlar algo que me ha complicado la vida, me ha complicado al punto de que el año pasado estuve en México cuatro meses. Me ayudó mucho“.
“Quiero ser no otra persona, uno no cambia, uno siempre es el mismo, pero logra moderarse, controlarse”, sentenció Fernando Solabarrieta.