Un público espontáneo, y mientras los gritos, aplausos y varios "mases" bajaban raudos desde el cerro hasta los pies de la Quinta Vergara, María Graciela Gómez se llevaba las manos a la cara (Cecilia Bolocco debió copiar de ahí).
Esa gente, la de las palmas rojas, elegía a la coanimadora del incombustible Antonio Vodanovic como la primera reina del Festival de la Canción de Viña del Mar. Era febrero de 1979....
Han pasado ya casi 40 años de ese hito pop y un total de 37 soberanas, tan variopintas como Celia Cruz, Catherine Fulop, Carola Arregui o Xuxa, han llevado con orgullo ese honor y del que La Cuarta forma parte de su organización hace décadas.
Pero algo faltaba. Había belleza, talento, trabajo, pero algo, algo faltaba... En tiempos en que la cosficación está pasando al olvido (un objetivo que debiera ser unánimemente mundial), en el que cobra fuerza la igualdad de género y en el que la mujer se está empoderando con natural justicia, esta actividad paralela al Festival creyó justo y necesario abrir el reinado... ¿Cómo así? Es que a la reina, claramente, le faltaba su rey.
A partir de esta nueva edición del clásico evento de la Ciudad Jardín, la organización decidió incorporar la elección de un soberano, cuya misión será acompañar y apañar a su reina.
Y en eso se está en estos días, puesto que los canales de televisión están definiendo cuáles serán sus representantes. Y si bien ya conocemos a algunos de sus nombres, la idea es darles próximamente el plano completo.
Pero...
No vaya a creer que será una carrera de perfecciones. Por el contrario, esta actividad va más allá de la belleza de los prospectos o de sus virtudes físicas. En una realidad nacional que ya no da cabida a los esforzados y sudados reallities, acá se premiará el esfuerzo y las ganas por ser soberano.
Los candidatos formarán parte de actividades divertidades, muchas de ellas de corte social y en la que se dará rienda a la risa, al pasarlo bien, si para eso está. Y ahí la prensa tendrá, como es costumbre, la responsabilidad de votar por el que crean que mejor los representa.
En definitiva, acá no se está buscando ni minas ni minos. El rey es el hombre cercano, que se rompe el lomo trabajando en Viña y que da todo por apoyar a su reina. ¿Entiende?
Dato para los canales.... El postulante puede ser o no el jefe de campaña de la candidata. Da lo mismo en ese sentido. Y el ganador, al igual que ella, verá brillar un lindo anillo en su mano.
Que bajen los aplausos, tal como lo recibió María Graciela Gómez hace casi 40 años. A disfrutar, de la manito, como debe ser.