“Flaite” y “lo más grosero que he escuchado”: los olvidados detalles de la pelea en vivo de Alberto Plaza con Chiqui Aguayo

Chiqui Aguayo y Alberto Plaza protagonizaron uno de los grandes cruces en vivo que recuerde la pantalla chica.

El cantante basureó a la comediante por su rutina en el Festival de Viña y posteriormente tuvieron un tenso round en Vértigo, donde se dijeron de todo.

Corría el año 2017 cuando se originó en televisión una de las peleas en vivo que más se recuerde en la historia de la televisión chilena.

En el programa Vértigo, Chiqui Aguayo y Alberto Plaza sacaron ronchas luego que el cantante decidiera irse en picada contra la comediante por su controversial participación en el Festival de Viña del Mar, ese mismo año.

En ese entonces, la ex integrante de El Club de la Comedia era objeto de críticas por algunos chistes pasados para la punta y por un supuesto exceso de garabatos, cuestión que fue sacada a colación en el estelar de Canal 13 por el intérprete de Ahora.

Eso sí, el drama había comenzado semanas antes, luego que Plaza le enviara una carta al El Mercurio tras ver la rutina de Aguayo en la Quinta Vergara, en la cual la tildó de “flaite”.

Posteriormente, en el mencionado programa conducido por Diana Bolocco y Martín Cárcamo, lejos de echar pie atrás, reiteró su crítica sin filtro: “No me arrepiento de la palabra”, sostuvo aquella noche en los estudios de la ex señal del angelito.

“Lo curioso es que pasó a ser más grave la palabra que utilicé, que todo lo que dijo ella en el escenario”, planteó en pantalla. Tras cartón, expuso una profunda reflexión donde reiteró sus dardos contra la Chiqui.

“Se le pasó la mano. Te lo digo con cariño y con respeto ahora.Tú no estás consciente de la importancia de lo que hiciste. Lo que tú mostraste ahí no lo puede ver toda la familia. Le arrebataste un lugar a la familia”, la basureó el artista en medio de una tensa situación que se produjo al aire.

En ese minuto, la comediante estuvo lejos de quedarse callada y se defendió con todo. “Hay un porcentaje de gente que está de acuerdo con don Alberto y otra gente que está dispuesta a escuchar este humor más ‘vulgar’ y ‘ordinario’”, reflexionó.

“Voy a defender que fui tal como yo soy, y si ser honesta, si ser de verdad como soy con mis amigas, es ser flaite, soy la más flaite”, complementó.

Luego, aclaró que “a mi no me dolió que me dijeras que soy flaite (…) lo que me dolió más, y que es lo más grosero que he escuchado toda mi vida, fue la carta que enviaste el Día de la Mujer al mismo diario, donde decías que te parecía curioso que ser machista tuviera una connotación negativa y que ser feminista tenía una positiva; que las mujeres teníamos ciertos privilegios como entrar gratis a una discoteque o como, finalmente, podíamos quedarnos con los hijos después de un juicio de divorcio. Te faltó decirnos que nos gastábamos la plata de la pensión en la peluquería. Eso me pareció grosero, machista y no representa a todo el Chile que ha ido evolucionando”.

Y en esa misma línea, lo repasó: “tenemos que caber todos, pero a mí me excluyes de eso. La opinión que tu representas tiene que ver con un Chile más conservador que no quiere que las cosas cambien. Chile evolucionó, el humor evolucionó, la mujer evolucionó. Las mujeres de la cloaca existimos. Chile evolucionó, Alberto Plaza no”.

Al escuchar sus dichos, Alberto nuevamente tomó la palabra para aclarar algunos puntos. Por ejemplo, aseguró que su intención no era llevar la discusión a una lucha de clases.

“Yo no he dicho nada respecto a la clase, yo he dicho sobre ser vulgar sobre el escenario más importante de América Latina, desde donde nos ve todo el mundo y del cual estamos mostrando lo que somos los chilenos. Tú echaste basura sobre un escenario que nos pertenece a todos”, se explayó.

Por último, y cuando los animadores trataban de ponerle paños fríos al round, Fabrizio Copano, que también estaba de invitado, le puso más leña al fuego. “¿Es acaso Chile un país flaite o tu quedaste en el pasado?”, le preguntó al cantante.

“Me están respondiendo con la misma moneda que en la dictadura (…) que se crea una intolerancia y deberíamos haber aprendido esa lección”, cerró Plaza.

Posterior a ese cruce, ambos se han referido escuetamente al tema con el paso de los años. Por ejemplo, en una de sus tantas visitas a Chile, el cantante habló en una oportunidad en Like Stream.

“Era esperable, si me convocan a un programa donde me advierten que va a haber una comediante que estuvo en el Festival de Viña y que yo había tratado de flaite, porque yo había sacado una carta en El Mercurio donde dije que los comediantes son flaites, entonces yo tengo que hacerme responsable de lo que dije y defender por qué lo dije. Es una palabra fuerte, pero no es más fuerte que lo que ellos hacen en el escenario”, reiteró en el año 2023.

“Era esperable que ella me atacara, porque cuando una persona carece de argumentos, no tiene otra opción que atacar a la persona, pero yo soy una persona tranquila y serena para enfrentar los debates. Lo que sí me sorprendió es que ella fue la primera eliminada del público en la casa. Yo en el estudio sentía que tenía a todo el mundo en contra, porque me pifiaban a mí, pero ella fue la primera que se fue. Osea, el público estaba elegido y pauteado y no representaba lo que decía la gente en la casa”, sostuvo.

“Yo digo lo que pienso y lo digo con convicción de que estoy haciendo lo correcto y que estoy representando a gente que piensa igual. Me ha costado caro”, reflexionó a modo de cierre.

Antes, en 2022, Chiqui Aguayo también se refirió a ese polémico episodio en una de sus visitas a La Divina Comida.

“¿Aprovecharías el momento para molestarlo?”, le preguntaron en la cena, sobre si utilizaría lo sucedido para trolearlo en algunas de sus rutinas.

“Alberto Plaza es una persona que, más allá de sus comentarios, dijo que yo era flaite. Es una persona que no me agrada nada, no me gusta su manera de pensar”, contestó.

“(A Alberto) lo relaciono con un Chile conservador, ese Chile que es bien clasista, así que yo creo que lo ignoraría completamente”, remarcó, aunque luego lo pensó nuevamente y reconoció que existía una alta probabilidad de que lo agarrara “para el leseo” con el público.

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