Que gusto es poder ver Tonka en todo su esplendor. Puede cambiar el color de su pelo cuantas veces quiera y seguirá siendo la reina de las mañanas.
Hace un tiempo escribí una columna sobre ella, destacando lo bien que estaba haciendo su papel de animadora y hoy quiero seguir recalcando eso.
De partida la encuentro muy jugada al exponer su pelo. Da lo mismo si se lo tiñó por una apuesta o una marca de tinturas, de todas formas le quedaba bien. A lo que voy es que es una de las pocas figuras de la televisión que juega de esa forma y accede a lo que le pidan.
Ha sido un agrado verla estos últimos días en pantalla. Tan alegre, divertida, colaborativa, una muy buena compañera de trabajo. Cuando se tiene que poner seria, lo hace y colabora en distintos temas con su opinión, pero siento que cuando la veo más cómoda es cuando llega la hora del "jugueteo". Ya sea en la sección del tiempo con Michelle Adams o cuando los panelistas exponen su vida privada, ella siempre tiene la talla a flor de piel y eso me gusta. Es tan entretenido verla que da lo mismo la hora que sea: a las 8 o a las 13, Tonka siempre estará con una energía increíble, envidiada por muchos..