Fran Ayala habló de la ruda situación familiar que vive al por no poder viajar a Santiago para reencontrarse con su hijo Sebastián, a quien no ve hace más de siete meses. Además, se refirió al presente de la Isla de Pascua: "Quiero que se abra, lo necesitamos".
Cuando el bicho se volvió más malo que árbitro con miopía, nadie pensó que su aterrizaje significaría no poder ver a la familia en muuucho tiempo. Y si bien, algunos ya se pegaron su remember, hay otros que aún no pueden dar el preciado abrazo. ¿Un ejemplo? Francisca Ayala, que vive en la Isla de Pascua y no tiene un face to face con su hijo mayor, Sebastián, hace más de siete meses.
"Es muy doloroso. Creo que este es uno de los desafíos más terribles que me ha tocado vivir. Siento que me falta algo todo los días. Es que nosotros nos veíamos seguido, no pasaba más de un mes. Además, somos súper unidos. Tanto así, que el Seba dormía conmigo hasta los 15 años, jajajá. Puede tener 22 años, pero es mi guagua", confesó la Fran.
- ¡Qué difícil! ¡Demasiado! La videollamada puede ayudar un poco, pero no es lo mismo. Mi hijo menor hasta llora cuando habla con él, porque lo extraña. A veces me dan hasta pataletas porque digo 'me da lo mismo contagiarme, pero quiero verlo'. Por eso, ya necesito que se abran las fronteras.
- ¿Y no tienen para cuándo? Ahora llegará un vuelo en diciembre, pero está complicado. Es que él es deportista, entonces tiene que hacer cuarentena doble si llega a venir y perdería mucho tiempo de entrenamiento. Tampoco se sabe cuándo habría retorno, no podemos arriesgarnos.
- ¡Más encima, allá están totalmente aislados! Es imposible moverme de acá. A eso se le suma que traer cosas desde Santiago está impagable, hasta la comida en la isla. Creo que si estuviera con mi hijo acá, me daría todo lo mismo. Lo demás lo puedo compensar, pero falta lo más importante cerca mío. Y así, todo se vuelve más tedioso.
- ¿Les ha afectado la baja en turismo? Ahora la isla se abrió para la misma gente de acá. De hecho, nosotros fuimos invitado al Hotel Hangaroa para poder hacer algo distinto.
- ¿Y su hotel boutique cerrado? Sí, por eso nos reinventamos con Hotuiti con una tienda, que se llama Forteza, que vende productos italianos y de exportación. Además, abriré una tienda de moda con diseños italiano y de Estados Unidos, para que la gente se pueda vestir a la moda.
- ¿Les han dicho algo sobre recibir turistas, ah? Nada, está bien oculto aún. Se dice que será cuando tengamos vacuna, pero creo que si se abre Santiago y todo, debería abrirse Rapa Nui. Acá vivimos del turismo, entonces lo necesitamos.