La comunicadora concedió una reveladora entrevista donde detalló uno de sus momentos personales más complejos.
Fran García-Huidobro protagonizó una nueva portada de la revista Velvet, donde converso sobre diversos temas, especialmente sobre los problemas de salud que la afectaron física y mentalmente.
La animadora conocida como “La Dama de Hierro” reveló cómo ha sido este tiempo alejada de la televisión: “Preferí esperar... Quiero hacer farándula; es lo que sé hacer, lo que me gusta y estimo que hago bien”, sentenció.
La también actriz, relató su grave problema de salud que la tuvo internada: “lo mío no fue una falla renal, sino multisistémica. A mí me fallaron todos los órganos y el riñón avisó”.
“Luego de un mes en la UTI, fui al siquiatra, pero después vino la pandemia y no estuve dispuesta a sesiones por Zoom. Seguí hasta que ya no me falló el cuerpo, sino la cabeza; me falló el corazón”, recordó.
La comunicadora de 50 años comentó que “empecé a meterme para adentro” y que a mediados del año pasado por primera vez sintió que no podía con todo: “De repente sentí que la vida me quedó grande, ¡y colapsé!”.
“Fue cuando pensé que no me la puedo nomás”
“El 2023 fue de mucho trabajo en Yo soy y en Gran Hermano, con una exposición a las redes sociales y a un público reality menor de edad y que no conocía. Por otro lado, tenía que hacerme cargo de mi hijo Joaquín (18), que es un adolescente común y corriente, pero empezamos a tener muchas diferencias”, contó.
Y reconoció que “apagué tele, dormí tres días seguidos. Fue cuando pensé que no me la puedo nomás, y decidí pedir ayuda. Un acto de humildad absoluto, porque tuve que mostrar mi debilidad. Y como soy una privilegiada, fui a una siquiatra y empecé a medicarme”.
También confidenció que: “A los días después viajé sola. Me fui tres semanas a un all inclusive para estar en un lugar donde nadie me conociera ni tuviera una opinión predeterminada sobre mí”.
La Fran, como es conocida por sus cercanos, dijo que ahora está en un buen momento: “Mi hijo está bien, mis amigos también. Me ha ayudado mucho la terapia con mi siquiatra. Es importante encontrar a alguien que te escuche y que te haga sentir que no eres la única que no se la puede con todo”.
“Dejé de tratar de controlar lo que no puedo. E insisto, llegué a esto porque fui capaz de verbalizarlo y de darme cuenta de lo mañosa y quisquillosa que era. Lo sigo siendo, con la diferencia que hoy me quedo callada, me lo banco”, reconoció.
Sobre su regreso a la farándula, la tiene super clara: “seguiré vigente hasta que la industria no me quiera”.
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