Francini Amaral: "A esta edad hay energía y mis ojos estarían en el bebé"

La bailarina y coach logró superar su vértigo por estrés y ahora planea su futuro post pandemia: quiere viajar y ser mamá.

Pasarán los días, pasarán los años, nuevas ilusiones, otras despedidas... y la gente seguirá haciendo, con unas copitas en el cuerpo, la coreografía de "Danza la manivela" o "Mueve la pompa". Sí, los exitazos que popularizó Axé Bahía, con Flaviana y Francini a la cabeza. ¡Uf! Un ritmo que en pandemia, hasta Rafa Cavada echa de menos.

El punto es que hoy son apenas recuerdos, y en este afán de aprovechar al máximo el tiempo de confinamiento, hasta los artistas buscan qué hacer. Unos se pusieron a limpiar hasta el velo de la cortina, otros a entrenar y no faltan los que se expusieron en las redes sociales. Y toda esa pega fue la que generó en Francini Amaral un nivel heavy de estrés, que le provocó vértigo.

"Estaba en una locura, haciendo tres o cuatro transmisiones en Instagram al día, pero por suerte me siento bien. Me fui a cero, le puse una pausa a todo esto pensando en mi salud. Aparte que muchos ya no estamos trabajando en los eventos, entonces, no estoy con la angustia de no tenerlos, pero sí me enfoco en lo que tengo ahora", explicó.

- ¿Y cómo te defiendes?

Sigo un poco con el tema de las redes sociales, apoyo varias Pymes. Y es que no hay mucho que hacer, no somos de primera necesidad, así que hay que reinventarse.

- ¿Te hizo bien esta meditación?

Sí, volví a lo que había hecho antes, el coaching de programación neurolingüística, pero bien tranquila.

- Oye, hace poquito hablaste de ser mami...

Así es, y también dije que quiero viajar antes.

- ¿Quemar etapas?

Soy una persona a la que le gusta viajar, desde Axé Bahía, a los 18 años, que iba de un lado para el otro. Y ahora, como quedamos paralizados, me gustaría ir a un viaje muy interno, como a Camboya y Vietnam.

- ¿Y de ahí los peques?

Claro, eso es una forma de quemar etapas. Ahora tengo la energía de los 30 y tantos. Si mañana tengo una guagua, mis ojos van a estar en ese bebé, no en recorrer el mundo. Entonces, quiero pegarme unos viajes, paralizarme y tener cabros chicos.

- ¿Haces esos planes de maternidad?

Si quieres una niña... No lo sé, lo que me entregue el destino. Las cosas llegan a su tiempo sin planear demasiado.

- En concreto...

Son los viajes y los hijos, a mis casi 37 años.

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