La actriz da luces de los cambios que se vendrán en su personaje en "Juegos de Poder" y cómo la ficción de la serie se cruza con la realidad.
Una de las teleseries que por estos días mantiene cautivo al público amante de las producciones nocturnas es "Juegos de Poder", de Mega. Es que la línea dramática del culebrón la hace adicitiva y sus 19,6 puntos promedio durante la semana pasada la convierten en la producción más vista en dicha franja horaria de la TV nacional (CHV marca 13,3; Canal 13, 10,3, y La Red, 2,7).
La historia incia cuando Camilo (Simón Pesutic), hijo del candidato presidencial Mariano Beltrán (Álvaro Rudolphy), atropella a dos hermanos, causándole la muerte a uno de ellos, y se da a la fuga. De ahí en más, todo se centra en tapar una mentira tras otra.
Aparte de la familia de la víctima, otro núcleo afectados es el clan Beltrán Egaña, que hace todo por cubrir el accidente protagonizado por uno de sus integrantes.
Y es ahí donde Pilar Egaña (personaje interpretado por Francisca Imboden), esposa de Beltrán y madre de Camilo, adquiere un rol preponderante y que toma vuelo cuando descubre que su marido le es infiel con Karen (Ingrid Cruz), su asesora periodística.
Francisca contó a La Cuarta del radical cambio de su personaje, que va de una mujer sumisa a una calculadora que "no la habíamos conocido, no le habían dado mucho espacio, no es que haya cambiado de personalidad, ahora sale a la luz porque ve que su espacio de poder sería amenazado".
- ¿Te refieres a Karen, la amante? Claro, esta otra mujer que trabaja en el mismo sector y todo. Ve en ella que no sólo le puede quitar al marido, sino que todo lo que ha construído durante estos años.
- ¿Quiere decir que tiene ansias de poder? Es que esta potencial primera dama es hija de Patricio Egaña (Héctor Noguera), un caballero asumido del poder que tiene y ella ha sido criada con este señor, tomó el lugar de su madre cuando ella murió, en el fondo, esa es la línea operativa de ella.
- ¿Eso la hace competir con su hermana Verónica (Patricia Rivadeneira)? Tiene una lucha potente con Vero. Son hermanas, pero dentro de la familia siempre han sido distintas.
- ¿Cómo diferentes? Yo siempre he sido la que hace lo correcto según lo que dice mi papá, alineada y la otra es más díscola y sumado a eso se cruza este gallo Alan (Alejandro Goic). Somos dos hermanas que estamos luchando por el amor del padre, cualquier cosa que se cruza se transforma en un quién se lo gana.
- Distintas en realidad... La Vero es más abierta de mente y es más de avanzar y yo soy más cuadrada, más conservadora, pero vamos a ver qué es conservadora. Se ve en el tema de la homosexualidad de su hijo, es bien fuerte ser Pilar. No estoy de acuerdo en todo con ella, pero entiendo que haya personas que piensen así.
- Hace tiempo no te veíamos en un drama ¿o no? Siempre hago roles cómicos, es interesante esto del drama, porque tiene un nivel de intensidad heavy. Además, manejar la mentira, tratar de hacer, tapar cosas por debajo, sufrir y no demostrarlo mucho, eso es muy violento. Ella es fría.
- ¿Crees que así son las primeras damas o políticos? Debe haber gente así, pero no me gusta pensar que es todo lo mismo. Creo en la democracia y creo que debe exisitr la política bien llevada, todavía quiero creer en algunos políticos, no en todos. Aunque con todo lo que sucede hoy con los fiscales no me parece muy lejano a lo que tratamos en la teleserie, pero tampoco me gusta generalizar, lo encuentro triste.
- ¿Cómo se vendrá esta historia? Fuerte, "House of Cards" es una alpargata vieja al lado de lo que se viene, nooo, es un chiste. Vienen cosas interesantes. La gente dice pobrecita, pero se empieza a ver que más que defenderese, ella siempre ha pensado de una forma más fría y calculadora de lo que uno se atrevería a pensar. Se vienen varios giros.