Interpretará a un poderoso hombre del sur de Chile, quien no quiere a mujeres en su pueblo. La producción de Mega se estrena este lunes, luego del final de "Si yo fuera rico".
Por estos días, Francisco Melo es uno de los galanes maduros indiscutidos de las teleseries de Mega, y en la nueva vespertina "Isla Paraiso", que se estrena el próximo lunes, le dará un giro a sus roles, ya que en esta ocasión las oficiará de antigalán. Será Óscar León, quien en palabras del mismo actor, "es un solitario uraño, un poco misógino".
La explicación a la conducta de este personaje que repele a las mujeres, "se toca transversalmente en la producción, pero se justifica más o menos luego". Esto, porque la novela revela una gran desilusión amorosa del dueño de fundo y de la Isla Paraíso.
Por ello es que el personaje de Melo ha erradicado a las féminas de su vida y su tierra. "Lo que me gusta de Óscar, que es el malo de la película, es que también tiene un lado humano bien potente, una relación con su hijo (Nicolás Oyarzún) y su pequeño ahijado Moisés, muy cariñosa y preocupada.
- ¿Provocará amor y odio su personaje?
Uno logra entender a este hombre con el corazón destrozado, que no quiere tener contacto con las mujeres. No es que las odie, no confía en ellas. Por eso vive en esta isla, que para él es un paraíso.
- Pero llegan las mujeres...
El cura le hace una mala pasada a Óscar y se la llena de un día para otro de mujeres. No era su plan, quería seguir en este statu quo perfecto, se enfrenta injustificadamente a todos los conflictos que empiezan a suceder, él lo justifica con que es por culpa de las mujeres.
- Harta pelea con el género opuesto, pero te tocó buena partner, ¿o no?
Con la Pao (Volpato), más allá de las teleseries que uno haga, la veo mucho, somos amigos, estudiamos juntos en la escuela, desde primer año. Egresamos juntos, se casó con un gran amigo mío, Felipe Castro, soy padrino de uno de sus hijos, entonces esto de volver a trabajar juntos desde "Los 40 y tantos" es divertido.
- ¿Harto fiato entonces?
Es como una continuidad de la vida y eso genera una confianza en la escena, en la complicidad que también potencia, no hay pudor, hay confianza absoluta.
- ¿Cómo ha sido esto de grabar en Chiloé?
No lo siento tan lejos, uno se separa de la comodidad de la casa, pero tiene un plus para uno como actor, que es venir a grabar a estas locaciones con la dificultad que genera, con esta camaradería que se genera en el día. Se fortalecen los lazos de los equipos.
- ¿Y cómo lo hace con el frío?
Me encanta, prefiero pasar el verano en lugares fríos que calurosos. Ya había tenido experiencia en Chiloé hace varios años.
- ¿Cómo es eso de regresar a Chiloé?
Me tocó estar en hartas partes, en Mejillones, Isla de Pascua, acá. Era diferente antes, cuando hicimos "La Fiera". Había un teléfono que estaba en la recepción y teníamos que ocuparlo como en la cárcel, con horarios. Ahora es todo más sencillo.