Francisco Saavedra, a sus 40 años, se ha convertido en el rey de la pantalla chica, con su personalidad, carisma y esa risotada fuerte que lo caracteriza. Sus primeros pasos y carcajadas las dio en Curicó, Séptima Región, tierra que tanto quiere y defiende a morir.
Desde muy pequeño, el animador siempre estuvo relacionado con el tema de la comunicación, tanto así, que cuando llegó a la universidad estudió comunicación audiovisual en la universidad.
"Cuando chico siempre animaba las semanas del colegio, me encargaba de la producción, venía a Santiago a sacarles saludos a los famosos, me encantaba andar metido en estas cosas, me encantaba la tele y por eso lo hacía siempre con tanto gusto", cuenta Pancho sobre sus inicios en el mundo donde ahora triunfa como figura televisiva, con dos estelares en el "13": "Lugares que hablan" y "Contra vientos y marea" y el reconocimiento del público a través de tres Copihues de Oro 2017.
- ¿Cuándo fue tu primera aparición en tv?
- Fue en un programa de Raúl Matas, donde yo fui la primera persona que hipnotizó Tony Kamo.
- ¿Por qué decidiste estudiar comunicación Audiovisual?
- Pucha, yo quería ser actor o periodista, pero sentía que era malo para el periodismo, mis notas no eran muy buenas y creía que no tenía buena pluma, me daba miedo eso. Por eso mismo terminé optando por estudiar Comunicación Audiovisual y porque también en el colegio no me entregaban la suficiente información.
Las primeras apariciones en la tevé de Pancho fue en 2001 en el programa "Extra Jóvenes", donde se desempeñaba como comentarista de cine. Pero no fue mucha la permanencia que tuvo en el extinto espacio, por lo que en 2002 dejó el programa.
- ¿Cómo llegaste a trabajar en Extra Jóvenes en el 2001?
- Golpeé la puerta de Chilevisión y en una oficina estaba Eduardo Cabezas y le dije sabes que en el programa "Extra Jóvenes" no tienen comentarista de cine, les gustaría probarme en vivo, lo hicieron y me salió pésimo.
- ¿Qué hiciste después de terminar en ese programa?
- Un día yo estaba mirando por la ventana al equipo del "Futuro de Chile", un programa que animaba Sergio Lagos y eran bien pobres y los vi con una desesperación porque les faltaba una cámara, yo justo tenía una que me había regalado mi abuelo y les dije les ayudo con mi cámara, pero grabo yo, así estuve harto rato.
Desde esos picoteos, varios años tuvieron que pasar para que Saavedra volviera a figurar en la televisión chilena.
Francisco y la farándula
En 2011 aparece como panelista del espacio de espectáculos y farándula "Alfombra Roja", en Canal 13, donde estuvo dos años.
- ¿Volverías a trabajar en un programa de farándula?
- La verdad es que no, no por renegar del pasado, pero siento que en la vida hay que avanzar y ya estuve en un programa de farándula y espectáculos, para mí ya es una etapa superada tengo las metas en otros proyectos.
- ¿Qué te hace feliz hoy?
- Me hace feliz viajar, no quiero dejar de hacerlo nunca y el programa que hago, "Lugares que hablan", me tiene satisfecho, he ido conociendo mi país y mucho de su cultura.
- ¿Cuál es la mejor anécdota de estos 17 años de carrera comunicacional?
- Una vez se me dio la oportunidad de ir a entrevistar a Leonardo Di Caprio, yo me las arreglé para ir, todo pero tenía un pequeño problema, en ese minuto no sabía hablar inglés y no iba a perder esa oportunidad, así que me aprendí las preguntas y cuando el tipo respondía yo solo movía la cabeza haciéndole creer que entendía todo, jajajá.
- ¿Dentro de unos años más cómo te ves?
- Haciendo lo mismo que ahora, me veo en la calle, no me veo sentado en un set de televisión porque me seco, necesito viajar, el contacto con la gente eso es lo que me llena.
Su álbum
Hace 40 años
El 25 de noviembre de 1977, nació en Curicó Francisco Javier Saavedra Guerra.
Risueño
Su particular alegría la tiene de niño, también su empeño y el seguir sus sueños.
Fotogénico
De chico, Saavedra supo que tenía pasta y le apasionaban las cámaras y luces.
Animador colegial
De lolo Pancho jugaba a ser animador en las actividades de su colegio.
Esforzado
Dejó Curicó, su familia y los mimos que le hacían, y se instaló en Santiago para buscar su lugar en la tevé.