"No estaba dentro los planes tener cáncer, no lo tenía en mi agenda. Menos en este minuto en que lo estoy pasando tan bien en la vida. Me asusté, lloré, me preocupé, pero hay que hacerse cargo y agradezco que me lo hallan detectado a tiempo. Eso me da ánimo y energía", comenta Eduardo Fuentes frente a la pelea que da por su salud, afectada por un cáncer de tiroides del que hoy será intervenido.
-¿Cómo supiste de la enfermedad?
-El día de la segunda vuelta tuvimos un programa especial en la radio y me empecé a sentir mal. A sentir un dolor en la espalda, una incomodidad. Me asusté y fui a la clínica solo, me hicieron exámenes y no detectaron nada. Sí me derivaron a una interconsulta, porque tenía el colesterol muy alto.
- ¿Qué te dijeron ahí?
-Les llamaba la atención que tuviera el colesterol alto cuando no tengo malos hábitos alimenticios, tampoco soy obeso. Me derivaron a un endocrino para ver si era un desorden hormonal, tras unos exámenes vimos que tenía la hormona tiroidea mala, estaba disparada. Me diagnosticaron una enfermedad que se llama tiroiditis de Hashimoto, que es crónica y te obliga a consumir una pastilla de por vida.
El diagnóstico de la enfermedad no sería el primero que recibiría Eduardo. "Sin embargo, el mismo endocrino al palparme la glándula de forma externa se dio cuenta de que estaba abultada y me pidió una ecografía. Ahí vieron que habían unas partes sospechosas, tras una punción en la glándula extraen unas células para ver si las imágenes eran peligrosas. Efectivamente, lo eran, era un cáncer", dice.
- ¿Cómo lo tomaste?
-Soy sincero, igual te asustas, te da miedo. No sabía cómo contárselo a mi familia. Sentí 'un cáncer justo cuando todo anda bien, que tengo a mi hija'. Los rollos que uno se pasa. Yo sabía y me habían explicado que el cáncer de tiroide es el de mejor pronóstico y diagnóstico, pero la palabra asusta. Mi mamá falleció de cáncer y era enfrentarse a esto de nuevo.
Extraer
Todo el mazazo cayó en plena época de pega veraniega, ya que el animador ha estado en distintos festivales, pero un fin de semana le contó a su mujer.
"Fue triste y hasta que no vimos a dos oncólogos para ver lo que significaba, respiramos. Ambos coincidieron que del universo del cáncer, este es el mejor, aunque es un cáncer igual. Y hay que tratarlo a la brevedad, lo que implica extraer la glándula tiroidea. Con otros exámenes vieron que los ganglios y cuerdas vocales afortunadamente están bien".
- Dentro de lo malo, hay que pensar que los achaques llevaron a que te lo pillaran en tiempo preciso.
- No quiero dramatizar con esto, al contrario, me siento una persona afortunada. Tuve la suerte de sentirme mal y que por unos exámenes extras llegaran a esto. Si no me hubiera sentido mal ese día, capaz que jamás me hubiera dado cuenta y hubieran descubierto el cáncer más avanzado, y quizá no había mucho que hacer.
- Hay que estar atento...
-Es heavy, lo que recojo es como uno no se cuida, no hace medicina preventiva, los chequeos médicos son claves.
- ¿Qué pasó en tus trabajos, cuando les contaste?
-Apenas vi a los oncólogos hablé con la gente de La Red de esta situación, lo mismo en la radio y la gente de "Corte Nacional", el programa de radio que hago en el cable. Todos entendieron la situación y me decían que el post operatorio es llevadero y simple. Como mi trabajo es con la voz, puede que se dilate o demore por el área intervenida.
Si usted es creyente o de fe liberal, tírele una oración, pensamiento positivo o buena onda a la hora de almuerzo, ya que el Edu hoy entrará a pabellón.