“Habíamos hablado de una escena de sexo simulado, pero una vez que las cámaras estaban rodando, empezó a penetrarme de verdad. Yo nunca había aceptado eso”, detalló la actriz durante un pasaje de un documental.
Fue en febrero del año pasado que la actriz, cantante y activista Evan Rachel Wood reveló finalmente el nombre de quien fue el tipo que abusó de ella, una terrible experiencia que ha subrayado como el detonante de su decisión de luchar por los derechos de otras mujeres que han padecido la violencia de género. Se trataba de Marilyn Manson, el músico con el que mantuvo una relación cuando ella tenía 19 años y él, 38.
“El nombre de mi abusador es Brian Warner, también conocido por todo el mundo como Marilyn Manson. Él empezó a acosarme cuando era una adolescente y abusó horriblemente de mí durante años. Me lavaron el cerebro y manipularon hasta la sumisión. Ya no voy a vivir más con miedo a las represalias, injurias o extorsiones”, escribió en aquella ocasión Wood en su cuenta de Instagram.
Y completó: “Estoy aquí para exponer a este hombre peligroso y a las muchas industrias que habilitaron su comportamiento antes de que arruine más vidas. Todo mi apoyo a las muchas víctimas que ya no guardarán silencio”.
Esta vez, la actriz y cantante volvió a referirse sobre el tema en pleno estreno del documental Phoenix Rising, en el Festival de cine de Sundance. Allí, en la grabación, entregó más detalles de lo que ocurrió cuando filmaban el clip de “Heart-Shaped Glasses”, en 2007.
“Hicimos cosas que no eran las que me habían propuesto. Habíamos hablado de una escena de sexo simulado, pero una vez que las cámaras estaban rodando, empezó a penetrarme de verdad. Yo nunca había aceptado eso. Soy una actriz profesional, llevo toda la vida haciendo esto; nunca en mi vida había estado en un set de grabación tan poco profesional”, reveló entonces Wood.
“No me sentía segura. Nadie me cuidaba. Grabar el video fue una experiencia realmente traumática. No sabía cómo abogar por mí misma, ni cómo decir que no, porque me habían condicionado y entrenado para no responder nunca, para ser un soldado”, agregó más tarde.
La intérprete luego confesó que, tras culminar la grabación del videoclip, no pudo evitar sentirse “asqueada y como si hubiese hecho algo vergonzoso, y pude ver que el equipo estaba muy incómodo, nadie sabía qué hacer”.
“Ese fue el primer crimen que se cometió contra mí. Fui, básicamente, violada en cámara”, puntualizó finalmente.
En su testimonio, la protagonista de Westworld también aclara que no habló antes y calló durante tanto tiempo porque no lograba darse cuenta de lo que había pasado. Seguía, por otro lado, culpándose a sí misma.
El documental Phoenix Rising, dirigido por Amy Berg, se estrenará el próximo mes de marzo en HBO.