El animador de 64 años reveló que no sufrió secuelas tras la compleja situación, pero sí debió hacer algunos cambios en su vida cotidiana.
Hace más de dos semanas, el animador Leo Caprile causó preocupación al revelar que había sufrido un infarto cerebral.
Según detalló el reconocido conductor de 64 años, tras terminar un evento, perdió la fuerza en el brazo y se le durmió el bigote. Ante esto, decidió acudir inmediatamente a un centro asistencial, donde le confirmaron que se trataba de un Accidente Cerebro Vascular (ACV).
En una conversación con LUN, el comunicador reveló que “no tengo ninguna secuela, sí tuve que hacer algunos cambios en mi vida cotidiana. Por ejemplo, dejar de fumar”.
Caprile contó que antes de enfrentar la compleja situación, “fumaba un paquetito diario, es decir, 20 cigarros”. Sin embargo, esto cambió tras la urgencia. “Afortunadamente no tengo ni un deseo de fumar, era una idea estúpida hacerlo”, explicó.
“Huelo un cigarro y no me dan ganas de fumar. Pienso que fumar está dentro de nuestros hábitos manuales. Antes me tomaba un café acompañado de un cigarro, me subía al auto y tenía que fumar”, detalló el animador.
“Me pasó por la presión”
Pero ese no fue el único cambio que realizó Leo Caprile tras sufrir un infarto cerebral. El comunicador hizo modificaciones en sus hábitos alimenticios y también con la actividad física.
“No es que me hayan mandado a comer chía con papaya todos los días, sino que tengo que dejar un poco las carnes rojas y comer más carnes magras o blancas y más verduras”, explicó.
El animador aseguró que no era un “gran comedor” ni tampoco un “gran bebedor”, pero detalló que “todo esto es con la finalidad de frenar al principal enemigo nuestro que es el colesterol, los triglicéridos, el cigarrillo. Una vez que uno baja esas cosas, bajan los riesgos”.
A su vez, contó que se encontraba tomando medicamentos para la presión y para el colesterol, pero confesó que antes era “muy desordenado”. “Pensaba que no pasaba nada, porque yo estaba bien”, expresó.
Con respecto a la urgencia que enfrentó, el animador señaló que “más que lo que comía, que hay que cuidarlo, fundamentalmente me pasó por la presión. Me subió mucho y yo soy hipertenso. Se me juntaron muchas cosas, además tuve a mi papá viviendo conmigo, se me quemó un comedor grande que hice, se me murió mi perro regalón”.
“Fui juntando presión, cosas negativas. Otra cosa que también influye son las apneas del sueño, más encima le metía dióxido de carbono con el cigarro”, añadió.
Finalmente, Leo Caprile reveló que “lo que me gustaría es hacer una campaña potente porque, con todo el respeto, hay otras enfermedades que te dan tiempo, pero un ACV no, viene nomás. Los síntomas son fuera de lo común y es cuestión de tiempo para que haga su efecto”, sentenció.
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