La destacada cantante lanzó su versión de “Te Extraño”, uno de los clásicos del compositor mexicano, con un toque de jazz para darle “un aire distinto”. Además, nos reveló que hace poco grabó con un artista urbano un tema que espera pronto salga a la luz. “Todas las cosas fueron dándose milagrosamente”, asegura a La Cuarta.
Era una canción que llevaba mucho tiempo “persiguiéndola”, por eso Gloria Simonetti decidió unirse con Jorge Caraccioli para grabar su propia versión de “Te Extraño”, uno de los más célebres boleros del compositor mexicano fallecido, Armando Manzanero.
Con sus 57 años de trayectoria, que suma ya 40 discos editados y grandes éxitos como “Mira, Mira”, “Lo que pasa contigo”, “Enamórate”, “Entre paréntesis” y más, la cantante sigue añadiendo más canciones a su amplio repertorio.
A diferencia de las otras versiones, como la famosa de Luis Miguel, la versión de Gloria junto a Jorge tiene toques de jazz, que mantienen el estilo original, pero le da un carácter único a la canción.
Hay que mencionar que Caraccioli es una de los más destacados cantantes del jazz nacional, por lo que los interpretes debieron trabajar para encontrar un punto medio, una armonía entre ambas voces.
En una conversación con La Cuarta, Simonetti nos entregó detalles sobre este proyecto que tenía en mente desde hace un tiempo. Pero no solo eso, sino que también nos adelantó que, tras anunciar hace un tiempo que le gustaría hacer un trap, logró conectar con un artista urbano al que escuchó en una teleserie y logró grabar una canción.
—¿Cómo surge la idea de versionar esta canción de Armando Manzanero?
—Lo que pasa es lo siguiente, yo ya llevo 57 años de carrera ininterrumpida, donde cada dos años me hago el deber de poder responderle a la gente que me sigue. No cantando las mismas de hace 40 años atrás, sino que renovándome y buscando alternar con generaciones más jóvenes. Entonces invité a Jorge a trabajar conmigo en esta canción que yo siempre la había tenido ahí, pero nunca se había dado la posibilidad de grabarla. Entonces, ¿cómo hacer que esta canción, que es tan conocida, tan reversionada, tenga una diferencia? Es justamente dándole un aire distinto, en este caso nos fuimos por el lado más de jazz-bolero, con Jorge que se peina con el tema del jazz. Para mí fue un desafío, la verdad no quería que lo mío quedara demasiado despegado de lo que es el jazz. Pero tampoco que fuera un injerto, que resultara muy raro. Se trabajó harto y resultó, gracias a Dios, resultó todo muy bien.
“(Jorge) tiene una expertiz en ese rubro (del jazz). Yo la verdad es que he cantado de todo, pero obviamente en esto tú no puedes de despegarte demasiado. Tiene que amalgamar muy bien esta fusión y se logró. Lo más importante es que ni Jorge ni yo estamos buscando la fama. Para nosotros es más importante ser conocidos que ser famosos, porque la palabra famosos está un poquito chacreada en este último tiempo. Cualquier persona sin haber tenido ninguna cosa muy relevante es famosa. Vuelvo a repetir, esto es un trabajo para reconocer a la gente que a nosotros nos sigue, trabajar con nuevas generaciones y la vigencia, estar presente”.
—¿Por qué escogió esta canción en particular? Hay varias versiones, Luis Miguel tiene una que es bastante conocida.
—Yo diría que esta es una de las canciones, por no decir la que más me gusta de Manzanero. Y nunca la había podido grabar. Es más, yo conocí a Manzanero en el Festival de Viña, toqué con él en el piano, él me entregó una canción que se llamaba ‘Sé de dónde vienes’. Una persona muy amorosa, muy sencillo, con ese talentazo. Siempre está canción estaba aquí (en la cabeza), persiguiéndome. Y dije ‘bueno, ahora que vamos contra el tiempo, hay que hacerla’. Así que en eso estoy convencida, en que el ‘Te extraño’ me perseguía desde hace muchos años.
—¿Cómo fue cantar junto a Jorge Carcaccioli?
—Jorge es un talento, una voz espectacular. Fue un trabajo bien arduo, es muy complejo subirse a un carro que no es tu expertiz, por otro lado, tampoco quedar afuera. Y él tampoco irse en su volá tan demasiado jazz, para que quedáramos despegados. Hubo un trabajo muy consciente y lo más importante con músicos de verdad, con arreglos de René Calderón, en el estudio Toc Música que es de Raúl Aliaga, que es de Congreso. Con músicos de verdad, violines, contrabajos acústicos, o sea, todo sonaba de verdad, el piano era de verdad. Volvemos a rescatar el sonido que nos hace mucha falta en este momento, porque respetando lo que las nuevas generaciones, uno siempre anda buscando el sonido que a una la envolvió en esto de la música.
—Ese tema es interesante, porque hoy se puede hacer música por un computador, sin músicos en vivo que estén en un estudio…
—Yo no soy de las que reniego de lo que hace la gente joven con el autotune y todas esas cosas. De hecho, yo he grabado hace muy poquito tiempo, he grabado hace muy poquito tiempo con un rapero muy importante de este país, Drefquila. Eso va a salir cuando él pueda, porque él está muy famoso en este último tiempo (risas). Cuando él se baje de la micro, seguramente va a salir eso, que es una cosa muy bonita, un tema que hicimos juntos que es una bachata bolero.
“Pero yo no reniego de eso, yo creo que todas las cosas son en su momento y tiene su forma de expresarse. Para todo hay gusto y hay público para escuchar. Así es como los jóvenes hoy día se expresan y creo que las letras son de la cotidianeidad que ellos viven. Lo de nosotros era un poco más romántico, si tú quieres. Pero yo creo que cada persona calza en un espacio, acá todos tienen su público y sus seguidores. No hay que decir todo lo de antes fue mejor, porque es una frase demasiado hecha. El mundo cambia y todo cambia”.
—Había hablado hace un tiempo que quería hacer un trap y entonces ¡pudo trabajar con Drefquila! ¿Cómo se dio esa conexión con él?
—¡Eso fue un milagro! Yo venía persiguiendo a Drefquila desde una serie que se llamaba Pacto de Sangre, donde había una música de fondo que era la que marcaba cuando se juntaban los chicos jóvenes y el amor que tenían. Me quedó dando vuelta esa música, dije ‘yo tengo que averiguar quién eso es música’. Y como soy catete, empecé a buscar hasta que llegué y me dijeron ‘es Claudio Montaño, es Drefquila’. Después nos llamaron de una entidad que es de la Universidad Católica que se llama ‘Conecta mayor’, que era para fusionar distintas generaciones. Me preguntaron con quién me interesaría hacer esto y yo dije ‘con el único que me interesa hacer esta cuestión es con Drefquila’. Ahí nos conocemos, nos hicimos súper yuntas y él me invitó a grabar. Así que todas las cosas fueron dándose milagrosamente.
—Antes de esto usted ya había tenido un acercamiento al género urbano, con su colaboración con Da’Sweet en la canción “Prohibido”. ¿Cómo se conectó con ellos?
—Fue raro, me llamó el hermano del Bombo Fica que tiene una productora, me dijo ‘mira, me encantaría proponerte algo, ¿te gustaría cantar un reggaetón?’. Yo le dije ‘¿te caíste de la cama? Porque francamente nada que ver’. Me dijo ‘no, pero mira, elige una canción tuya, de las que han sido éxito y esa la re-armamos’. Le respondí ‘tendré que ver qué sucede con eso’. Finalmente los chiquillos hicieron un trabajo genial, muy bueno, que tuvo harto éxito, desgraciadamente con un final poco feliz porque murió uno de ellos, entonces no pudimos seguir en ese tema. Pero muy agradecida de ellos por supuesto.
“(Me sentí) muy cómoda, es que hicieron un trabajo muy fino. Era una canción que había sido éxito en mi voz hace mucho tiempo atrás, fue bastante hit dentro de lo que he grabado. Esto de tomar esa canción y reversionarla, sin dejar la escoba digamos, fue muy bueno, muy buen trabajo”.
—Con estos 57 años de trayectoria, estos 40 discos editados. ¿Qué sonidos siente que le falta grabar o en qué géneros le gustaría incursionar?
—Nunca hay que decir que uno tocó techo y que uno ya lo hizo todo. Yo soy una constante descubridora, voy anexando a mi vida artística y a mi sonido cosas cosas que de repente me llaman la atención, pero ahora fundamentalmente preocupada también del artista chileno en general, de nuestra cultura. De la falta de apoyo, de los ministerios que nos han cambiado ya tres veces a los ministros en cuestión y al estar de vicepresidenta de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, por supuesto que me preocupa, más que de lo que voy a hacer yo con mi carrera, lo que suceda con la música chilena en este país. Siempre nosotros como cultura estamos en el último peldaño de las prioridades, y realmente nuestra música fue la mejor compañera que hubo cuando tuvimos la pandemia. Yo creo que hay que registrar que la música es una condición que debería fundarse en una combinación con la educación, eso de partida. Porque de ahí parte todo lo que genera en nuestra idiosincrasia este tema de darle la importancia que merece a la música.
—¿Esta canción será parte de un proyecto más grande o es un single solo?
—Esto está aislado, yo voy haciendo cosas aisladas porque hoy día no da como para hacer un disco de 10 canciones o temas, porque la verdad es que al final se genera mucha dispersión. Seguramente el próximo año me voy a acercar a autores que han sido importantes en mi vida como Julio Zegers, Jaime Atría, Luis Advis, y voy a volver a hacer o ha reversiones cosas de ellos que no las he hecho nunca, que son temas extraordinarios. Y volver a recapitular un poco la importancia que ellos tuvieron en mi carrera.
—Es un tema que ya no hacen tantos discos, hoy en día en la industria parecería ser que solo se sacan singles…
—Claro, es como la toalla nova, limpia, seca y se van. Una cosa que hay que hacerla cortita. Imagínate que yo vengo de la época del “longplay”, lo que ahora le llaman vinilo, que está muy de moda de nuevo, donde venían, no sé, 20 canciones. Tu trabajabas con una orquesta prácticamente sinfónica en esos temas. Pero hoy día no da, no da para hacer eso porque la industria es totalmente rápida. Como decías, una persona en su casa puede grabar un tema y en una de esas pega. Ya no es la misma ruta la que hay que seguir. Ahí que ir, dentro de todo, adaptándose un poco, pero sin dejar lo que a uno le interesa, que es el sonido real.
—Además de estas canciones, ¿qué otros proyectos tiene a futuro?
—Actuaciones, en verano con harta pega. Trabajo con el maestro Tito Francia y fundamentalmente lo que nos queda, venimos recién saliendo de la Feria Pulsar con la SDC, que fue maravilloso, realmente, con una acogida del público tremenda, con la posibilidad de mostrar nuevas generaciones, de que también estén los nuestros, los importantes, haciendo sus cosas. Haciendo también cosas temáticas, donde se conoce más lo que significa el derecho de autor y la importancia que tiene para los artistas, entonces hay mucho que trabajar.
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