El cine asiático de los últimos años nos ha entregado varias joyas, desde la animación hasta el drama. Pero uno de los géneros que se ha mantenido firme en el gusto del público es el horror, especialmente de la mano del cine coreano. Tal fue el caso de "Train to Busan", considerada, por muchos, como la mejor cinta de género en 2017.
Si a esto le agregamos una historia verídica, una casona embrujada y abandonada, un grupo de jóvenes aventureros con un destino fatal y un "found footage" muy al estilo clásico de "The Blair witch project", el resultado se llama Gonjiam: Hospital maldito.
En Corea del Sur, el director Beom-sik Jeong (Epitafio, 2007) tomó de inspiración las muertes ocurridas en el Hospital Psiquiátrico de Gonjiam, las que hasta hoy se desconocen. El recurso del "found footage" o "metraje encontrado", es una herramienta útil para estas películas, pese a lo repetitivo que sea (como en "Actividad Paranormal"). No obstante, la meticulosidad del Beom-sik Jeong se impone en cómo se cuenta y define el terror, sin caer en lo absurdo e inverosímil. Lo que se ve en Gonjiam parece y se siente cierto.
A la cartelera chilena llega un film diferente a lo que Hollywood vende como thriller (La Monja). Gonjiam reúne lo mejor del género, como con Holocausto Caníbal, siendo el prócer del horror en cámara personal y, ¿por qué no?, nos lleva a conocer un poco más del lado oscuro del continente asiático.