El próximo lunes 14 de mayo TVN presentará su nueva programación y también le dará el vamos a la reestructuración de su departamento de prensa. Ese día, Gonzalo Ramírez, uno de los reporteros más queridos por la audiencia, se hará a cargo de la conducción de "24 Horas Central", junto a Consuelo Saavedra.
Y ahí no paran las sorpresas para el periodista. Desde el 23 de mayo conducirá "Llegó tu hora", donde entrevistará a distintos personajes del acontecer nacional.
"Es una alegría, un honor, una satisfacción y un reconocimiento asumir esta tremenda responsabilidad. En el fondo, me están dando un espacio que es muy importante", aseguró el sanantonino a La Cuarta.
El rostro de un equipo
- ¿Hay una presión especial, Gonzalo?
- Presentar contenidos que tus colegas trabajan días y semanas completas, no es así como así. Uno está poniendo la cara por un equipo entero y esa es la importancia de este rol. Para mí, es lo más relevante de este desafío y estoy muy consciente de aquello.
- ¿Crees que esta posición la lograste por tu cercanía con la gente?
- La gente es sumamente cariñosa y yo eso lo atesoró mucho. Lo valoro porque el mundo ahora está muy pesado, hay mucha desconfianza y las criticas están a la orden del día. Parece que hay muchas familias que te abren la puerta, porque les gusta sentirse acogidas.
- Puede ser que metiendo los pies al barro lograste eso...
- Creo que no sólo estando en situaciones dolorosas como fue el incendio del 2017 que, sin duda, fue muy simbólico y muy potente para mi carrera. Me refiero al día a día, en saber qué preguntar y si saber si lo que hacemos son temas que le interesan a las personas.
- ¿Cómo así?
- Creo que el enfoque va por saber si esos temas le interesan a las personas que deben arreglárselas para llegar a fin de mes o para la elite de este país. Estimo que esa suma de cosas se han transformado en una prenda del vestuario que he ido tejiendo, poco a poco, con los años y que se ha transformado en una característica. Quizás por eso la gente me tiene buena.
Con la mochila lista
-Estar en la conducción del noticiario, ¿implica que ya no saldrás a terreno?
- No, en lo absoluto. La mochila de reportero está en mi auto siempre lista para salir a terreno. Ahí tengo linterna, baterías externas y hasta un dron para cubrir. No es mentira, el overol está puesto siempre. Lo que más gozo de este trabajo no son las tragedias, sino las situaciones en que tú te sientes necesario. Más allá de sacar cuñas, es estar presente y darle una mano a la gente. Lo que sostiene este trabajo es el público y hay que estar a la altura.
- ¿Qué tal el fiato con Consuelo?
- Hace un año hago el central con Consuelo los días viernes y nos llevamos excelente. Ella es, sin duda, de las periodistas más potentes que tenemos. Es matea, informada y tiene muy buen sentido del humor. Para mí, es un premio trabajar con ella y estaré modo esponja.
- Con esta posición en TVN y tu ya comprobada experiencia animando festivales, ¿te gustaría animar Viña?
- Es una pregunta difícil. Yo no soy animador de festivales, y si lo he hecho antes es porque así fueron las circunstancias y que disfruté (Copihue de Oro 2015). Hay animadores para eso. Eso sí, si la vida me reimpulsa y me hiciera aparecer en la Quinta Vergara, le echaré para adelante como siempre.
Sus hitos
Animador:
En diciembre del 2015, Gonzalo Ramírez sorprendió al medio al ser anunciando como uno de los animadores del Copihue de Oro de aquel año. El periodista se subió al escenario del Movistar Arena en compañía de Diana Bolocco, Ignacio Gutiérrez y Katherine Salosny. El oriundo de San Antonio se mostró relajado, gracioso y sorprendió sobre todo siendo la primera vez que conducía un evento de tal magnitud.
Se puso la jineta:
El 23 de dicimebre del 2015, tras la grata impresión que dejó como animador del Copihue de Oro, fue designado para conducir el Festival del Huaso de Olmué en enero del 2016. Para dicho certamen, compartió rol con Karen Doggenweiller y la audiencia quedó sorprendida con el estilo cercano de Gonzalo, quien luego se fue potenciando en su rol de reportero.
Premiado
En enero del año 2017 Santa Olga fue desbastada por un voraz incendio y Gonzalo estuvo de principio a fin en la localidad reporteando y ayudando a la comunidad. Aquella cobertura fue simbólica para él, ya que cuando su camarógrafo grababa a las personas que sufrían, le pidió que dejara de hacerlo por respeto y no caer en el morbo. Aquella decisión lo llevó a ser premiado por el Instituto de Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas.
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