Gonzalo Valenzuela abrió las puertas de su hogar en Maitencillo y mostró especial rincón

Gonzalo Valenzuela abrió las puertas de su hogar y mostró especial rincón.

El actor vive en tierras costeras desde hace tres años en el litoral central tras la pandemia, hoy junto a su esposa, Kika Silva.

Gonzalo Valenzuela abrió las puertas de su hogar en La divina comida (CHV), por lo que los televidentes tuvieron la chance de ver algunos rincones de su casa en Maitencillo, en la costa de la Región de Valparaíso.

En un espacial capítulo de Machos —que también incluyó a Rodrigo Bastidas, Felipe Braun y Pablo Díaz—, el actor estuvo a cargo de inaugurar la tanda como anfitrión en donde vive hace tres años tras la pandemia.

Tras la puerta de entrada, Gonzalo desembocó en una amplia sala que unía cocina, comedor de diario y un living, el que en el fondo tenía una chimenea. En este sector se encontraba su esposa, la reconocida modelo y comunicadora Kika Silva. “Esta casa es con pura leña”, aseguró él sobre el método de calefacción.

En la pared, había una abstracta y colorida pintura: “Este cuadro lo pintó mi hijo Silvestre, es un artista, ¡ese lo pinto a los doce años!”, aseguró sobre uno de los retoños que tuvo en su matrimonio con Juana Viale.

También, el intérprete mostró una serie de postales familiares, siendo una de ella un retrato en sepia de su madre, Mariana Hölzel, además de otras con sus hermana y su hermano (trágicamente fallecido), otra junto a su padre y una de él mismo jugaba al golf en su adolescencia.

Luego, el protagonista de la noche se dirigió hacia una terraza con vista hacia un amplio paisaje de cerros, verde y una que otra casa. De ahí subió una escalera que daba al techo de la casa, dando una amplia panorámica del sector litoral. “Este es mi lugar para leer y estudiar”, contó. “El silencio, eso es lo más rico”, cerró.

Revisa acá los registros de su hogar

Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.
Gonzalo Valenzuela.

COMPARTIR NOTA