El día dos del festival se gozó en todos los escenarios, hasta en el espacio más divertido y lúdico para las familias.
El segundo día de Lollapalooza tuvo momentos inolvidables, desde el esperado show de Justin Timberlake hasta el musical de Shrek en Kidzapalooza.
En medio del calor sofocante y la energía festivalera, a eso de las seis de la tarde, cientos de familias se reunieron para disfrutar del show basado en la película de Dreamworks.
Shrek en Kidzapalooza: Risas, nostalgia y reclamos de los más pequeños
El escenario de Kidzapalooza se convirtió en un verdadero pantano con el Musical de Shrek, un espectáculo que atrapó a niños y adultos con diálogos icónicos, referencias modernas y un sinfín de risas.
Desde el primer minuto, los personajes clásicos conquistaron al público: Burro se robó las carcajadas con su “¡Estoy solito!”, mientras que la Galleta de Jengibre y Lord Farquaad hicieron estallar al público con su tierno “Pin Pon”.
Pinocho tampoco fue la excepción, que sorprendió a los niños del publico con su nariz que crecía a causa de sus mentiras, porque ¡Crecía de verdad!
La icónica frase “Los ogros son como las cebollas” no faltó y, para sorpresa de muchos, el show incluyó guiños a la cultura actual con términos como “GPS”, “alisado de pelo” y “spoiler”.
Las canciones de Fiona, la aparición de las criaturas mágicas del bosque y la majestuosa llegada del dragón al castillo fueron algunas de las canciones más aplaudidas.
Sin embargo, la experiencia no estuvo libre de inconvenientes: el sol de la tarde fue el enemigo de los asistentes, y los niños no dudaron en reclamar cuando los adultos les tapaban la vista.
Entre música, teatro y nostalgia, Shrek demostró que sigue siendo un ícono para todas las generaciones. Y en un festival tan diverso como Lollapalooza, su humor irreverente y su corazón gigante encajaron a la perfección.
