Reportaje entrega relatos de mujeres que aseguran haber sido violadas por el músico en moteles en el marco de una secta. Su esposa dice que dichas relaciones fueron consensuadas, mientras que la Fiscalía y PDI ya indagan el caso.
Las acusaciones por abuso sexual que recaen en el músico Tito Fernández viven una segunda etapa, luego que viera luz el pasado miércoles el reportaje "Tallis, la logia secreta de Tito Fernández 'El Temucano' y los sacrificios sexuales de sus discípulas", publicado en The Clinic.
En este artículo se detalla que las víctimas de los abusos sexuales del artista fueron tres y que todas entraron al Centro Integral de Estudios Metafísicos (CIEM) en búsqueda de apoyo espiritual, al que accedieron sin mayor problema y donde conocieron al "maestro", quien justamente era el folclorista.
De ahí en más, se detalla la forma en que operaba Fernández para aprovecharse, maltratar y engañar a sus víctimas en el marco de esta secta. Relato que su abogado Juan Carlos Sepúlveda salió a desmentir y que ayer lo reafirmó su esposa Lu Rivera, en el matinal de Chv.
"La carpeta investigativa se cae a pedazos", aseguró Lu en el matinal, indicando que "quisiera decir toda la verdad, todo lo que sé. Lamentablemente debemos esperar a que Tito declare para, recién, él como artista, como ícono chileno, pueda darle a su público la explicación que se merece".
Y pese a que, horas más tarde, declinó hablar del caso con La Cuarta, a petición del abogado defensor, su relato en el matinal fue contundente. Tenía pleno conocimiento de que Tito había asistido al motel con quienes lo acusan de violación. "Fue en 2009 y 2010 a un motel, de común acuerdo, siempre estuve enterada. Fue por algo personal y que tiene que ver con la salud, no por la energía. Mi marido estaba en franca decaída en el aspecto sexual e intentó probar algunas cosas, él habló con ellas y aceptaron", declaró.
Lo anterior contrarresta la declaración de las denunciantes, quienes aseguran que las invitaciones a este motel ubicado en el centro de Santiago tenían la connotación de un "traspaso de energía", que de no cumplirse, traía como resultado el suicidio para las mujeres. Situación que finalmente derivó, según detallan las mujeres, en una violación.
Por lo mismo, la esposa de Tito fue crítica con las denunciantes. "Ellas, de víctimas no tienen nada. Si Tito tuviera ese poder, yo no estaría hablando ahora, estaría sometida aquí, calladita porque mi marido se puede enojar", asegura.
La estrategia de desmentir. Alejandra Matus, autora del reportaje, al ser consultada por La Cuarta dio algunas luces respecto de la defensa del artista. "Esta parece ser una nueva estrategia del abogado defensor. Cuando lo entrevisté dijo que no harían declaraciones, en esta estrategia clásica de negar los hechos". Más, si consideramos que la Fiscalía y la PDI iniciaron ya las indagaciones respecto de la querella de fines de agosto (ver línea de tiempo) y el relato de las víctimas a The Clinic.
Por lo mismo, los dichos de la esposa de Fernández, para Matus carecen de relevancia. "Son irrelevantes desde el punto de vista judicial, la mujer del denunciado y su testimonio no tienen mayor validez, la relación afectiva lo lleva a defenderlo. Es más, ella en un comienzo dijo que no conocía ninguna relación extramarital, y ahora parece que sí conoce".