La influencer habló sobre las reglas de vestimenta que deben seguir las mujeres en el país y una accidentada anécdota de su viaje con la joven.
Coni Piccoli volvió de su espectacular viaje a Qatar, a donde fue invitada por una marca de cervezas al país sede del Mundial de fútbol.
Tras su regreso a Chile, la influencer conversó con LUN sobre sus aventuras junto a Kel Calderón, que también fue invitada por la marca, en el país de Medio Oriente.
Con respecto a las medidas sobre el vestuario que pueden usar las mujeres en Qatar, Coni contó al medio que “ellos tienen otra cultura, que no comparto, pero me sentí súper cómoda. En las actividades donde íbamos en el hotel, no teníamos reglas, pero cuando uno tenía que ir al estadio o al mercado, había que tener cuidado con el tema de la ropa, más allá no”.
“Había que salir con los hombros tapados y toda la ropa bajo la rodilla. Nos moríamos de calor porque tenemos otra cultura. Hubiera salido con falda, short, peto. Hay que respetar las reglas”, agregó.
Asimismo, relató que durante el viaje las influencers fueron invitadas a conocer el desierto en Jeep. “Pudimos comer y tomar algunas cervezas, sacarnos fotos, ir a las dunas. Muy lindo el desierto, se veía el mar (...) ahí experimentamos lo que comen y toman, el café, las carpas donde te podías quedar. Todo fue muy entretenido”, contó.
“Estábamos con ataque”
Coni compartió su habitación en el hotel junto a Kel, a quien conoció cuando eran pequeñas y trabajaron juntas en el programa Karkú. “Somos muy cercanas, fue muy cómodo, nos llevamos increíble”, aseguró.
La influencer también reveló que a las amigas les costó adaptarse al cambio de hora, pero en especial a la comida por un particular detalle. “Todas son muy picantes (..) Una vez pedimos un trago, un Moscow Mule, y también era picante”, aseguró.
Finalmente, Coni reveló una divertida anécdota con Kel durante el viaje: se quedaron dormidas para ir al aeropuerto. “Nos despertó la gente del hotel. Pedimos un transfer y tomamos el taxi, pero llegamos a otro aeropuerto, el nuestro estaba como a media hora. Estábamos con ataque, pero lo logramos”, explicó.
“No puse alarma porque asumí que ella me iba a despertar como todos los días, pero no puso su alarma”, explicó.