Comediante se sinceró sobre la presentación que tuvo en la Quinta Vergara en 2017.
Aunque ya pasaron casi seis años, cada cierto tiempo a Chiqui Aguayo le recuerdan su polémica rutina en el Festival de Viña del Mar 2017.
Si bien la comediante causó furor y se llevó para la casa las Gaviotas de Plata y Oro, algunas de sus tallas sacaron ronchas y se convirtió en objeto de críticas en ese entonces.
De hecho, ahora la Chiqui respondió a una pregunta de Andrés Caniulef en Juego Textual, la cual justamente tenía relación con esa presentación. El periodista le consultó si se siente orgullosa de esa performance.
“Le tengo mucho cariño a esa rutina. Me costó verla porque me noto muy nerviosa (…) Estoy orgullosa de casi toda la rutina. Hay dos chistes en particular que yo encuentro que tuvieron una lectura que nunca quise que tuvieran, y que no los volvería a contar. De hecho nunca los volví a contar”, reconoció.
Y en esa misma línea, agregó: “lo que el stand up tiene es que uno se ríe principalmente de uno, finalmente eso hace que se provoque cierta identificación. Pero, cuando realmente tú te ríes de otro, te ríes de las víctimas y no de los victimarios, para mí ahí están los límites, esos son los límites del humor”.
Chiqui Aguayo igual saca pecho
Luego, reveló qué es lo que más destaca de esa presentación.
“¿Sabes qué? Siento que esa rutina le abrió las puertas a hartas comediantes que venían detrás. Y le tengo mucho cariño porque hizo que yo me pudiera especializar en esto. Hoy día tengo mucho más oficio en lo que hago”, sacó pecho.
“Y cuando vuelva a Viña, de la mano de Canal 13, siento que lo voy a hacer con mucha más conciencia de lo que estoy haciendo”, le tiró el palito a su actual estación televisiva.