“Este no es solo un tema de mujeres, también nos pasa a los hombres, no es una maldición, es una condición y hay tratamiento pero lamentablemente son caros”, se desahogó el conductor.
El destacado animador y periodista, que atraviesa su mejor momento profesional tras ser parte del Festival del Huaso de Olmué y ser confirmado como rostro del Buenos días a todos, se animó a dialogar con La Cuarta en un nuevo número de La Firme. Y allí, entre otros temas, como sus gustos, intereses y carrera profesional, Eduardo Fuentes se refirió a cuestiones más personales, como la infertilidad.
“Un médico me dijo que hay pocos hombres que cuentan lo de su infertilidad porque hay mucho prejuicio. Que no eres lo suficientemente hombre, que eres homosexual, como si eso fuera una condena”, comenzó explicando el exconductor de Mentiras verdaderas.
“Recuerdo que Carola Julio habló del tema en una entrevista”, continuó, “y yo dije ‘también quiero contar’. Este no es solo un tema de mujeres, también nos pasa a los hombres, no es una maldición, es una condición y hay tratamiento pero lamentablemente son caros: van desde un sueldo mínimo hasta un auto, y nadie te asegura nada”.
De ahí sus dos motivaciones para dar a conocer su situación: “Si eres hombre y te está pasando, no te sientas solo, y segundo, si sirve para ayudar a aumentar la capacidad de cupos de servicio de salud, aquí estoy”.
“Agarré una bandera de lucha, en los espacios que puedo no rehuiré la pregunta hasta que sea un acceso universal”, completó.
Adopción
Por otro lado, más tarde Eduardo Fuentes aseguró que “hemos conversado mucho con mi esposa, Andrée Burgat, sobre la adopción”.
Y al respecto, para aclarar que para él no es tema alguno, ejemplificó con un tema personal: “Soy hijo de una madre adoptada, la adoptó una familia informalmente, simplemente se fue de su casa y se aguachó con la familia de enfrente, yo crecí viendo a la que era mi abuela sin saber que era mi abuela”.
“No puedo tener ningún tipo de prejuicio al respecto, pero entendemos también que esto no es para todo el mundo, y si no hay una nimiedad, no, nomás”, cerró.