El hijo de la "Raca" inició su arresto domiciliario total y su polola, Rebeca Naranjo, lo fue a dejar.
La teleserie que brindó en la segunda mitad del año el clan Calderón Argandoña comenzó a tirar sus últimos petardos con la llegada de Hernancito a la clínica Pocuro a cumplir con el arresto domiciliario.
Por si se saltó un capítulo, sepa que el pasado 26 de octubre, a las 9 de la mañana, se llevó a cabo una tercera audiencia de revisión de medidas cautelares en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago y el tribunal accedió a la modificación de la prisión preventiva por una menos gravosa, mientras dure la investigación.
Por ello, el hijo de Raquel Argandoña abandonó ese mismo día el recinto penitenciario en compañía de uno de sus abogados. ¿Y dónde fue? Primero a hacerse un PCR, requisito para internarse en la clínica psiquiátrica, y luego a pasar la tarde con su familia.
Durante las horas de relajo, el estudiante de Derecho desempolvó su celular, aceptó seguidores en su cuenta de Instagram y le dio likes a algunas publicaciones de su mami, en las que hacía referencia al complejo momento familiar que les tocó vivir.
¿Y? Desde su salida de Santiago Uno a su llegada al centro de salud mental pasaron casi 24 horas. Tal cual, porque ayer a las 10.30 horas apareció "Nano" en el recinto, ubicado en la comuna de Vitacura, junto a su polola, Rebeca Naranjo, quien lo fue a dejar.
En su llegada trató de pasar lo más piola posible, vestido completamente de negro, y no emitió ningún tipo de declaraciones.
Su estadía en la clínica psiquiátrica durará, al menos, hasta que se cumpla el plazo de 120 días de investigación y la Fiscalía decida si lo acusará u ofrecerá a una salida alternativa.
Cabe señalar que "Nano" Calderón Argandoña estuvo recluido en el ASA de Santiago Uno, tras ser formalizado por el delito de parricidio frustrado en contra de su padre, Hernán Calderón Salinas, a quien atacó con un elemento cortante el pasado 11 de agosto.