A principos de año, la Geisha terminó su relación con Judd. Rumores acusan a su mejor amiga de enamorar al canadiense. Ella sólo confirma que con la mujer ya no va ni a misa.
En marzo, Anita Alvarado destapó que su historia de amor con el geólogo canadiense Judd, padre de su hijo más chico (Judd, de 4 añitos), había terminado de la peor manera. Una pelea y otras agravantes sumaron para dar por finiquitada la relación que empezó en Antofagasta (2012), en una de las giras de Anita con el café concert "Pecadores Vip".
En el mismo programa, la figura televisiva deslizó algo que quedó dando vueltas y que nadie profundizó: mencionó a su amiga Amparo Martínez, con quien siempre ha compartido su casa.
Luego de asumir que estaba separada, pero viviendo en la misma casa (en Chicureo), incluso durmiendo en la cama con su ex pareja, pero sin na' ni na', Alvarado se amarró la lengua y no habló más del quiebre.
La Cuarta varias veces la llamó para hablar de su situación sentimental y de la supuesta traición de Amparito, como la llamaba Ani, pero jamás accedió.
Drama marital
El programa "Intrusos", de La Red, reflotó ayer el drama marital de la mamá de Angie haciendo eco del cahuín que da por hecho que su fiel y querida yunta le habría quitado a su galán.
"Nunca jamás un hombre me podría dejar por esa mujer... No somos amigas, pero tiene una linda sonrisa, que le dé gracias a Dios", respondió en tono irónico la autodenominada "Geisha", dejando entrever que la mujer, por algo, ya no es parte de su círculo cercano.