El periodista ahora las hace todas en el matinal de TVN. En ocasiones conduce, en otras está de panelista y también le toca ser subeditor del espacio que se está reformulando de cara al 2020.
Formado en la Universidad de Chile, vinculado con la farándula, pero con un fuerte sentido social. Así podría describirse a Hugo Valencia, quien desde su arribo a "Buenos días a todos" de TVN destacó como panelista de espectáculos, pero a raíz del estallido social tuvo que darle una vuelta a su pega.
"Como ya no había espectáculos, debía estar pendiente a todo. Yo llegué al matinal con el cargo de subeditor de esta área y entretención, pero después del estallido social me puse a disposición de lo que necesitaba el matinal. Comencé a parar temas, orientar a los periodistas, concertar invitados, un trabajo muy entretenido", cuenta sobre su nueva función, al alero de Cristián Herren, otro que dejó su faceta de móvil para asumir como editor general.
Así se volvió el comodín del espacio. Unos días fue panelista, en otros acompañó a María Luisa Godoy, todo mientras continuaba su pega fuera de pantalla.
La metamorfosis de Valencia
"No podía seguir siendo un aporte desde el lugar que tenía de antes del estallido, me siento absolutamente capacitado para otros roles, sentía que era necesario para el país, reinventarme, aportar desde otro lugar", aclara.
¿Es duro salir de pantalla?
No te voy a mentir que abandonar el espacio de un día para otro es duro, pero también se convirtió en un desafío para reencantarme con la profesión de periodista. La gente se sorprende, pero sé que soy un aporte.
¿Y el incursionar como animador?
Es que yo no me podría atribuir el rol de conductor, sí de compañero de Mari luego de la salida de Cristián (Sánchez). Si hay que hacer menciones las hago, no me molesta. Sinceramente creo que Gino cumple con todo para asumir ese rol y si llega a ese rol lo apoyaré porque sé que está capacitado para todo.
¿Cómo ves el 2020 para los matinales?
Creo que de a poco los matinales vamos aprendiendo, pero lo claro es que no debemos abandonar los espacios a la ciudadanía y pensar en una entretención con mayor contenido.
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