La habitual animadora cambió inesperadamente de rol. Pudo conocer en persona a los participantes y compartir con ellos por un rato.
Como si se tratara de una jugadora más, hace unas horas Diana Bolocco, animadora del espacio, irrumpió en la casa más famosa del mundo para sorprender a los siete participantes que aún resisten en Gran hermano.
La bienvenida, desde luego, fue cálida. La mayoría de ellos, con excepción de Skarleth y Francisco, antes eliminados, no conocía a la periodista. De hecho, Jennifer, que fue una de las primeras en recibirla, junto a Hans y el Papá Lulo, de inmediato le metió conversa. A su estilo, claro. Destacó por ejemplo que no era “tan baja” como inicialmente creía, y después le pidió disculpas por “haberla pelado”.
Unos minutos después, Bolocco y el resto compartieron una copa de espumantes y ágapes que ella les llevó a modo regalo. Por supuesto, para satisfacer su curiosidad también se tomó su tiempo para recorrer cada rincón del célebre domicilio.
De todos modos, tal vez el momento más gracioso haya sido cuando se susurró con Jorge Aldoney, despertando el enojo del propio Gran Hermano. O más tarde, cuando se recostó unos segundos con Pincoya, recreando la dinámica maternal que la chilota cumple con Constanza Capelli. Entonces tuvo que “dar el consentimiento”.
Diana también acudió al confesionario —bromeó allí con la posibilidad de realizar una fulminante— y conminó a Jorge Aldoney a declararse formalmente con Skarleth.
Finalmente, la periodista recibió un llamado de su marido, Cristián Sánchez, quien mediante un video apostó por su favorito para quedarse con el reality… aunque en definitiva los mencionó a todos.
Y para cerrar, ya instalada en el sillón, Bolocco le enseñó a cada jugador las imágenes de su ingreso, cuando se internaron en la casa más famosa del mundo el pasado 18 de junio.
Lee más en La Cuarta:
Temas Relacionados
