Integrantes del histórico grupo se refirióeron a la compleja situación por la que atraviesa "El Temucano".
Las acusaciones en contra de Tito Fernández siguen dando que hablar durante las últimas semanas. Ahora, quienes se refirieron a los relatos de abuso en contra del cantautor fueron los Inti-Illimani.
Los integrantes del emblemático grupo musical hablaron con Culto sobre sus próximas presentaciones, y también aprovecharon de desmenuzar la actualidad nacional, donde obviamente tocaron la situación de "El Temucano".
"La sensación de muchos músicos es de impacto muy grande, porque estamos hablando de cosas muy graves. Seguramente se pueden disfrazar, pero la verdad está en cuando se llevan adelante estas batallas por la igualdad de género, contra la violencia hacia la mujer, la discriminación salarial con respecto a la mujer; y por otro lado aparecen estas situaciones donde la mujer es un objeto, donde la mujer es violentada", comenta Horacio Salinas.
Y en ese sentido, agrega que "hay una cosa tremendamente grave dada por el hecho de que hay mucha gente que anda en búsqueda y muy apremiada por crisis espirituales, la vida se ha tornado muy difícil, y aprovecharse de este tipo de circunstancias para cometer estas cosas, es algo que a todos nos tiene muy impactados".
Desolador
Incluso, comenta que "Tito es un personaje que lo hemos premiado, le hemos dado honorificencia. Y cuando esa honorificencia y esas medallas no corresponden con lo que pensábamos, es bien terrible. Y me cuesta mucho separar la conducta privada de la obra. Es un camino muy equivocado y creo que el mundo, nosotros los chilenos, estamos en la búsqueda de una vida coherente, en que la ética funcione, la moralidad mínima, andamos en busca de eso; cuando decimos que somos honestos, realmente seamos honestos; cuando decimos que no queremos abusar del otro, no abusemos del otro".
Por su parte, José Seves también tuvo palabras para la situación de Tito Fernández, con quien se han tomando miles de veces durante sus giras. "Duele, igual que las circunstancias que han pasado con miembros de la Iglesia: la gente que va a buscar apoyo, una ayuda, una mano, un consejo o una compañía, y es violentado ante esta petición, es pasado a llevar de un modo tremendo", añadió.
"Es bastante desolador. Y conociendo a Tito, yo lo conozco desde hace mucho tiempo, del sur, siempre veo (en él) que con mayor frecuencia aparecen ciertos relatos de delirio. Es un personaje bien particular, muy egocéntrico. Se hace complicado encajarlo otra vez, por las cosas que ha hecho; como él mismo no tener respeto por su propio trabajo. Es una incoherencia muy grande", finalizó.