Sangrienta, nostálgica, triste, aterradora... La película basada en la novela de Stephen King regresa con una secuela que eriza. b Al payaso hay que ajusticiarlo y "El club de los perdedores" bien lo sabe. ¿Pero cómo hacerlo?
Basta un globo. Un solo globo. Rojo. Bien rojo. Y ¡booom! El alma estalla. Se abre el pecho y sale volando, como un globo, como un maldito globo. Rojo. Bien rojo.
Con escalofríos garantizados y con un desfile de globos carmesí volviendo loca a la gente se estrena en Chile "It 2", la secuela archianunciada de la novela terrorífica de Stephen King, cuya primera versión impresionó a tantos en 1990.
Si usted creyó que la bien comentada primera parte tuvo escenas gore, en esta ocasión será aún más sangrienta, con varios momentos aterradores e, incluso, demasiado tristes como para pasarlos de largo con la pantalla encima.
"El club de los perdedores" vuelve a la carga, esta vez para hacerle frente al monstruoso Pennywise a 27 años de los sucesos que afectaron al sombrío Derry, en el estado de Maine.
Con la nostalgia ochentera bien justificada con acertados y constantes flashback, la nueva reunión de amigos viene con la intención de poner fin a una tarea que acabaron a medias, con el consiguiente enfrentamiento de sus propios miedos, labor donde el payaso, cómo no, hace de las suyas con la "maestría" de un psicópata en serie.
En nada menos que tres horas de extensión (algo larga, sí), la película da rienda suelta a una buena dosis de nostalgia y al valor incontrarrestable de la amistad.
Lleve líquido, papas fritas y no cierre los ojos ante el globo rojo... a ver si puede.
