Este momento se vivió luego del emocionante reencuentro del padre con su retoño en el búnker donde Dante lleva a cabo su plan.
La teleserie nocturna Demente (Mega) se encamina hacia su etapa final, por lo que se ya se viven algunos momentos decisivos en esta oscura trama.
Recientemente, Dante (Andrés Velasco) sedó a Joaquín (Benjamín Vicuña), padre del niño Mateo, en el búnker donde tienen secuestrado al pequeño. En el mismo lugar, muy cerca, se encuentra Melissa, joven que cree que el menor es su hijo.
Y es que en la familia Betancourt ha estado toda la historia buscando a su hijo Mateo tras su extraña desaparición.
Fue así cómo Joaquín despertó y, sin que Dante estuviera presente, pudo ver a su hijo después de meses, viviéndose un emocionante reencuentro.
El padre le prometió a Mateo que "te voy a sacar de aquí", mientras su hijo lo ayudaba a quitarse las cintas que lo mantenían capturado.
Huyendo
Cuando ambos salen del cuarto, se encuentran con Melissa; ahí Joaquín se da cuenta que ella fue la mujer a la que vio merodeando por el patio de Dante.
El padre y el retoño intentan huir, pero la joven los detiene:
—¿Por qué se llevan a mi hijo?
Ante ello, Joaquín simplemente pregunta, desesperado:
—¡¿Por qué lo secuestraron?! ¡¿Quién te pagó?!
Ella le pide que no grite, pero él continúa: "No sé si alguien te pagó o te ordenó esto, pero por favor déjame salir. Déjame llevar a mi hijo a su casa. Yo no hablaré con la policía, no diré nada".
Luego él le dice a Melissa que sabe quién es ella, lo que la joven niega por completo. Ella intenta acercarse al menor, a quien le dice "Nachito", pero el padre la aleja.
Sin embargo, es ahí cuando la mujer se larga a recordar el momento en que Dante bajó al búnker y le llevó a Mateo en brazos. El hombre le dijo que "Nachito" —quien realmente es Mateo— está vivo, dando entender que logró sobrevivir a algo. En aquel entonces, Melissa lo abrazó, y no le quedó otra opción que reconocerlo como propio.
Luego, Joaquín intenta de explicarle que él es realmente el padre de Mateo, y que no se llama "Nachito", pero ella se niega a creerlo.