Al cabo de unas horas llegó la respuesta. Tímida, pero respuesta al fin. Ayer se conocieron más detalles de la querella que interpuso el extenista y exnúmero uno del mundo, Marcelo Ríos contra el fotógrafo y comunicador Jordi Castell.

Concretamente, el "Chino" acusó a Castell de inventar historias para perjudicar su imagen pública.

En el documento, dicho sea de paso declarado admisible por el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, Ríos destacó algunas de las frases que el fotógrafo le dedicó en el programa de YouTube Carpool VAC:

"Si yo te cuento lo que hace (Ríos) en South Beach cada vez que va a visitar a un travesti que es dealer de crystal meth, en South Beach, en Washington Avenue… y si les cuento que tengo cómo comprobar eso", comentó esa vez Castell.

"Y si les cuento la razón por la que su hija, su hija mayor, la que tuvo con Giuliana Sotela, la Constanza, estuvo enojada con él un año y medio porque se metió a su teléfono, por equivocación, se metió al teléfono de su papá, y encontró cosas que tenían mucho que ver con… mujeres que no eran mujeres", dijo también.

Ríos, en ese sentido, solicita que se condene a Jordi Castell con tres años de cárcel, más el pago de 15 UTM ($792.630).

La polémica entre ambos, recordará usted, explotó nuevamente hace unas semanas, cuando el extenista le dejó un burlesco mensaje a su contendiente de turno luego de que falleciera su mascota.

La respuesta de Castell

En un live realizado en su Instagram, el fotógrafo fue consultado por la querella, y fue claro:

"De eso no voy a poder hablar. Comprenderán que cuando hay asuntos legales es bueno escuchar a los profesionales adecuados para cada situación y me recomendaron que calleuque el loro", explicó.

"Entonces, yo soy muy obediente, muy respetuoso por lo demás, y voy a ceñirme a todos los procesos y a todas las cosas que haya que hacer", agregó.

Para completar, Castell sostuvo que "con esta cara, la voy a dar, cuantas veces sea necesario, para demostrar lo que ustedes se van a ir enterando".