"Había diferencias en la toma de decisiones de la economía familiar", contó el recordado malabarista del extinto reality show de Canal 13.
Siete años lleva Jorge Olivares, recordado participante del reality show "Protagonistas de la Fama", en Estados Unidos.
Allí formó una familia, fundó una empresa de pintura y, hace algunas semanas, se divorció.
Cuando viajó en 2014, la meta del hombre de 39 años era ser un trabajador independiente en el país del norte.
En 2018, Jorge armó y desarmó la empresa Patagonia Painting y se casó en un barco, en el lago Winnipesaukee en New Hampshire, con Briana Spencer.
Sin embargo, durante el encierro obligatorio a causa del coronavirus, la convivencia dejó ver todas las diferencias entre la pareja y el matrimonio se deshizo.
"Estaba más preocupada de no correr riesgos"
Las diferencias salieron a flote y se volvieron irreconciliables.
En diciembre de 2020, Jorge y Briana se separaron. "Pensé que iba a durar toda la vida, uno se casa pensando eso", contó el chileno a LUN.
Olivares explicó que durante la crisis sanitaria, ambos pasaron mucho tiempo juntos.
"Había diferencias en la toma de decisiones de la economía familiar. Ella es mucho más conservadora y yo más silvestre y arrojado en ese tipo de decisiones", contó el malabarista.
"Ese año tuve una mala racha", añadió Jorge, "porque me asocié con una empresa más grande y perdí todo lo que había construido con Patagonia Painting".
El problema fue que la figura televisiva usó dineros de la cuenta que ambos tenían juntos, para empezar con un nuevo proyecto empresarial.
Fue cuando Jorge fundó The Painter.
"Ella tenía mucho miedo de que no resultara, entonces uno espera que su esposa se sienta segura de las decisiones", aseguró.
"Sentí que ella estaba más preocupada de no correr riesgos económicos y, finalmente, cuando uno tiene una empresa tiene que hacer gastos y apostar a que resulten ciertas inversiones. Y resultaron", agregó
Nueva vida
En su nueva vida de soltero, tras el divorcio con su expareja, Jorge reveló que sigue "tranquilo" y "con mucho trabajo como siempre".
"Me arrendé una casa y tengo mi perro Ónix, un pastor alemán que me acompaña a todos lados", contó el chileno.
"Es mi soporte emocional".
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