En medio de su gira por Chile, que concluye este viernes 2 de febrero en Monticello, el cantante venezolano habló sobre su “reencuentro” con sus fanáticos locales en charla con el diario pop.
A sus 81 años el “Puma” José Luis Rodríguez sigue girando por casi la totalidad de países de habla hispana. Aquello, que puede ser normal para alguien con una cartelera de canciones inyectadas en el consciente colectivo latino desde hace más de cincuenta años, pudo nunca suceder.
Durante años, el cantante venezolano luchó en contra de una fibrosis pulmonar sin cura que terminó con un doble trasplante de pulmón que le salvó la vida y permitió su regreso triunfal a los escenarios cuando todo parecía perdido.
En su vuelta a Chile el “Puma” tuvo una bullada participación televisada en el Festival del Huaso de Olmué, además de fechas en Viña del Mar y su debut, después de 42 años de carrera, en la ciudad de Osorno.
Su despedida de suelo nacional será este viernes 2 de febrero con una gran presentación en el Casino Monticello, la única oportunidad de ver a la histórica voz del “Pavo real” a solo minutos de Santiago.
–¿Cómo se ha sentido con este reencuentro con el público chileno?
El público es una es como un enamoramiento, es un amor. Y cuando uno va a visitar un amor sincero y honesto que ha perdurado en el tiempo, hay emoción por supuesto. Está la gente que tú sabes que te estima y que yo le estoy agradecido totalmente en toda mi vida. Vernos otra vez es placentero y siempre gracias a Dios me ha recibido con los brazos abiertos y con mucho cariño.
–Estuvo en la versión chilena de The Voice el año pasado, ¿Qué tal fue esa experiencia?
Lo pasé muy bien, excelente. Ninguna queja. Lo que vi fueron participantes chilenos, muchos muchachos, hombres y mujeres con unas voces extraordinarias y con buenas pintas para exportación. Y uno ahí dice, ‘bueno, está gente puede funcionar en cualquier país’. Tienen todas las condiciones para ser un artista internacional, el asunto es que alguien se interese, les tienda la mano y empiecen a trabajar. Es una inversión de dinero y de tiempo y no todos tenemos esa bendición.
–¿Ver esas voces le recordó a sus inicios?
Yo estuve 5 años en una orquesta de baile, eso te da experiencia, pero también vi una cantidad de muchachos con unas voces, te repito, impresionantes. Afortunadamente yo tuve a la ganadora Hadonais Nieves y es una muchacha que canta muy, muy bien. Creo que está haciendo una buena carrera en Chile.
–Acaba de cumplir 81 años, pero también está la dualidad de cumplir 6 años del trasplante ¿Cómo es tener esa sensación?
Estoy celebrando dos nacimientos, hermano. Literalmente volví a nacer. El hecho que yo tenga los pulmones prestados y que siga por la vida cantando es un milagro completo. No a medias, completo. Se han ido muchos amigos de la misma enfermedad y es que esto no tiene solución, no tiene cura, solo el trasplante. A veces, se pierde el tiempo con gente que te dice que te puede sanar y es falso, no hay cura para esto. Pero bueno, espero seguir en esto por 19 años más jajaja.
–¿Se siente pleno de salud?, ¿Cómo fue regresar con este ‘nuevo’ cuerpo?
Es que es otro método de vida, me tuve que adaptar y tener una disciplina para que fuera viable. El alcohol, no existe; la comida, moderada como debe ser. Así va Raphael con su trasplante de hígado, así van otras personas. Disfrutar cada momento, porque sabes que te puedes ir, y darle cariño a la gente. Amor, amor, amor, amor mutuo. Eso es lo que a uno le resta y le queda.
–¿Qué tal ha sido la gira?
A los shows ha ido mucha juventud. El público de uno es de 30 a 40 años para arriba, y espero a que a esa gente joven la mamá, el papá, le hayan puesto canciones de uno para que no se sientan tan raros jajaja.
Festival de Viña
–El 2025 se cumplen 30 años desde la última vez que pisó el Festival, ¿Sueña con volver?
No, no creo hermano. Eso no va, a menos que hagan un festival con todos los de nuestra generación como Raphael, Perales, los que estamos todavía en el cuerpo. Ahí sí, pero en este momento está pasando todo lo del reggaeton y es difícil que uno encaje.
–A propósito de aquello, hace muy poco ocurrió una polémica con lo de Peso Pluma y su presencia en el certamen, ¿Se enteró de aquello?
Yo creo que la última palabra la tiene la gente. Tú puedes, afortunadamente en esta libertad, tomar o rechazar lo que te gusta. No se puede prohibir el hecho de que alguien se presente en un sitio por el contenido de sus letras, aunque sean bastante gráficas o que promuevan, no sé, la rebelión o alguna cosa de esas. Todos tenemos derecho.
–Finalmente, Peso Pluma estará en el festival…
Es que si yo estoy viendo el festival y tengo un aparato que se llama control remoto en mi mano y viene algo que no me gusta, simplemente lo apago. El poder está ahí, pero la libertad es para todo el mundo.
–¿Qué podemos esperar en el show del Monticello?
Lo que hay en mi circo es muy sencillo: luz, sonido, palabras y canciones. Hay un repertorio que la gente quiere escuchar y me gusta compartirlo. Disfruto mucho la parte del show en que hablo con ellos, me gusta compartir el escenario. Yo creo que el 80% de las personas que me vienen a ver lo hacen por primera vez, estoy seguro de eso y lo voy a comprobar. Hay muchas personas que aún no pueden verme personalmente y fíjate los años que han pasado.
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