Juanicar, de ‘La sociedad de la nieve’ a la música: “Si no fuera por la película yo no estaría acá”

Juanicar es todo un fenómeno y con solo 25 años. Nacido como Juan Ignacio Caruso, el actor, cantante y streamer trasandino, ha logrado cautivar a la audiencia con su personalidad chispeante, carisma y enorme talento.

Por estos días se encuentra en Chile para presentar su “PORÁI TOUR” (el domingo 20 de octubre en San Ginés), una experiencia única en que mezcla música en vivo y activaciones digitales, mostrando toda su versatilidad.

El intérprete de La sociedad de la nieve, el filme sensación de Netflix basado en la tragedia de Los Andes, conversó con La Cuarta en su primera visita a territorio nacional, donde ha creado una sólida comunidad de fans que sigue creciendo día a día.

“Es una película que me ha cambiado la vida, me ha catapultado y me ha enseñado también mucho”, le dijo al diario pop sobre la producción de la plataforma de streaming.

Vistiendo un look relajado, con sus rulitos al viento, haciendo gala de su simpatía sinigual y con total honestidad, reveló algunos detalles de su vida y carrera, e incluso recordamos la vez en que los chilenos lo funaron por un antiguo comentario que realizó en Twitter, red social de la que está alejado: “No soy más el tuitero porque estoy pasando a otro estado, quiero ser más un artista que otra cosa”, sentenció.

Fiel a Argentina

Juanicar, ¿cómo te sientes en Chile?

La verdad que es muy lindo, yo no conocía Chile, es mi primera vez y ayer por la mañana (17 de octubre) llegué y ya estaba muy cansado, dormí una hora y estuve todo el día estirando, con una hora de sueño (ríe). Pero ahora estoy descansado así que voy a tratar de disfrutar este día en Santiago.

Viniste a presentar tu “PORÁI TOUR”, y este es un show bastante interactivo, ¿qué sorpresas tendrás?

El show va a tener canciones inéditas mías que no han salido todavía, la mayoría son baladas, porque lo que se viene ahora va a ser más música, así como tranca, balada, más romántica, que es donde yo me siento más cómodo, en realidad. Después va a haber un montón de cosas divertidas, charlas, algunas secuencias media teatrales, pero va a ser muy lindo.

Tienes un estilo muy particular, ¿cómo fue el trabajo detrás para dar con esta mezcla de sonidos?

Fue todo muy... No sé (ríe). Yo soy muy del pop, ¿viste? Yo soy de One Direction, de Casi Ángeles, de Floricienta, ese es mi palo. Al mismo tiempo dije “no quiero caer en esa tan fácil, no quiero caer en esa tan rápido”, y empecé a ver qué hacer. Y de repente hice un funk brasilero el año pasado “Porái”, y dije “voy a salir con esto, porque esto es diferente, esto no es lo que generalmente van a escuchar en un futuro mío”. Entonces salí con eso, después con “Hasta cuando”, que es un full popero mal, que me encanta. Ahora con “Mírame” ya es mi espacio más de confort. Pero no sé, sigo construyendo algo más, algo diferente también, algo pop, full pop, la verdad.

Mencionaste tus gustos, pero ¿cuáles son tus influencias?

Las influencias de siempre son Lali, Teen Angels, One Direction. Soy muy fan de la obra de Harry Styles, de Niall Horan, y de Argentina, yo escucho y faneo mucho Trueno, Wos, María Becerra, Emilia, ella la está rompiendo. Muchas referencias de allí que me gustan mucho, más de allí que de otros países, la verdad no soy muy de consumir afuera, escucho todo, pero no soy muy de fanear, soy muy de mi país.

¿Y algún artista chileno con quien te gustaría colaborar quizá en un futuro?

Cami, me gusta mucho.

“Nos han dicho mucho que somos medio One Direction”

Juani, han pasado varios meses desde el estreno de La sociedad de la nieve, ¿cómo ves ese fenómeno? Ustedes eran como una boyband…

(Ríe). Sí, de hecho nos han dicho mucho que somos medio One Direction, es muy loco. Es que no esperábamos una repercusión de este estilo, esperábamos hacer una película y que la gente la vea, le guste o no, y ya está, así es la vida, la siguiente película. Entonces, nada, que se haya generado toda esta cuestión y fanatismo y fandoms y todo, es muy loco para nosotros. Yo ahora estoy cantando por el mundo, los chicos están girando por el mundo con los conversatorios, con la música también Roquito. Hay algo muy lindo y también nosotros nos acompañamos mucho, y tratando de entender con el tiempo cómo es la movida, porque es nuevo para todos. Uno no está acostumbrado a tener un fandom, a tener gente que te escucha, que te sigue, que te sube fotos, se ponen la foto de perfil tuya, es raro, pero es divertido.

Además siguen ganando premios…

Sí, sí, bueno, ganamos como ocho estatuillas en España, después ganamos los Platinos, perdimos los Oscar (ríe), pero ahí estuvimos. Hace poco el MTV Miaw, fui yo a recibirlo. Es todo muy, muy delirante.

¿Sientes que este proyecto marcó un antes y después en tu carrera?

Sí, si no fuera para este proyecto yo no estaría acá, honestamente. Ya todo mi esfuerzo y todo lo que yo haga, es una película que me ha cambiado la vida, me ha catapultado y me ha enseñado también mucho. He crecido, yo crecí con esta película porque ya son tres años y medio desde que empezó todo y nunca termina la cosa. Siempre que nos vemos yo aprendo más de la película, de los chicos, de todo.

¿Mantienen el contacto con tus compañeros?

Nos vemos siempre, hace poco nos reunimos todos. Esto es muy lindo, siempre que nos vemos como que se refuerza esa energía, hay una cosa muy extraña, espiritual. Yo creo que nos une como personas, hasta el día de nuestra muerte va a estar ahí como una energía, una esencia muy cercana a todos.

¿Lo mismo pasa con los sobrevivientes?

De hecho, bueno, voy a hablar con Alvarito (Mangino, su personaje) estuvo medio mal de salud hace poco, pero estuve en un lugar que él conoce muy bien. Pero sí, todos tenemos una relación con la familia de los no sobrevivientes y los sobrevivientes. Yo durante la película hablé muchísimo con ellos, son muy buenos.

Hace poco estuviste con Enzo Vogrincic, uno de los más populares, y me llamó la atención que la gente los shippea (desean que tengan una relación).

Sí, no sé por qué (ríe). Ya quisiera estar yo en los sueños de esa gente. Nada, sí, la gente tiene esa cosa, bueno, yo shippeaba a Harry (Styles) con... No, ¿sabés que mi ship preferido era Ziam (Zayn Mlik y Liam Payne?, de One Direction. Pero bueno, a la gente le gusta shippear, me muero de la risa, Enzo también se muere de la risa, ya lo hemos hablado.

“Quiero ser más un artista que otra cosa”

Estuviste en los MTV MIAW, me llamó la atención tu look, ¿cuál es tu relación con la moda?

La moda ocupa un lugar muy grande en mi porque siento que es también una parte de la construcción del artista. Yo tengo un estilista que se llama Lucas Mata de Buenos Aires que es increíble, que me hace todo. Puntualmente para el MTV me vestí con Dolce & Gabbana y fue un viaje que me dijeron el miércoles “¿Puedes venir a la MTV? Pues será mañana”, y yo dije, “¿qué?”. Y me subí al avión, una bolsita, una valijita y me fui, en el viaje dije, “¿qué hago, qué hago, qué hago?”, le hablé a gente de México, y cuando llegué ya tenían preparada la ropa. Y llegué a las 5 y a las 5 empezaba, una locura de día. Pero sí, la moda ocupa un espacio y yo me ocupo con Luquita, estéticamente es importante.

Además de actor y cantante, eres streamer, está en todas partes, ¿cómo te has sentido con esta carrera en redes?

Tuvo su momento en el que fue un boom muy grande. Yo estaba todo el tiempo en stream, un poco me cansó, un poco me drenó la energía y tenía mucha exposición, capaz no estaba preparado para, de golpe, pero la pasé muy bien y la gente se divirtió mucho y se sigue divirtiendo. Yo sigo haciendo cada tanto ahora porque estoy de viaje pero voy a volver. Me hice un estudio en casa, a mí me gusta, el tema es que, bueno, es hacer música, la actuación, esto, lo otro, redes, es como que te ocupa tanto que te quedas sin patas.

¿Estás con otro proyecto en actuación?

No, en este momento no. Ojalá, la verdad que me gustaría volver a actuar. Recibí propuestas pero todavía no... no sé. Veremos que el año que viene qué onda pasa. Igual en Argentina está muy parado todo pero me gustaría mucho volver a Argentina o afuera también para actuar.

A propósito de la redes, se viralizó hace un tiempo un antiguo tuit tuyo que decía: “Qué feo himno que tienen estos chilenos, que feos que son los chilenos”...

A ver, yo tenía 15 años. Ese tuit fue por la Copa América que Chile nos ganó y yo estaba muy enojado (ríe). Nada, es una humorada de cuando tenía 15 años, la verdad.

Pero, ¿viste que te empezaron a escribir recetas en Instagram?

Sí, ah bueno, cuando pasó eso me parecía muy lindo lo que hicieron los chilenos, yo no sabía que se hacían eso, empezaron a escribir en Instagram las recetas de comidas chilenas pero en comentarios pum, pum, pum, pum, pum, en todas las publicaciones había comidas chilenas que hacían. Y fue como, “qué lindo, o sea, es mucho más lindo esto que te pongan algo feo”. Y aparte, estas mostrando tu cultura, estás haciendo algo lindo por tu país. Así que, nada, me encantó.

Además, dijiste en una transmisión que estabas curado de espanto porque eras muy polémico, entonces como que estabas acostumbrado a estas reacciones...

Acostumbrado no, uno nunca está acostumbrado al odio, pero estuve curado de espanto de las repercusiones en redes sociales. El tiempo me hizo dar cuenta de que las redes son otra cosa y hay que tomárselo no personal, porque si te tomas personal podés terminar mal. Y he terminado mal muchas veces por cosas tontas de Twitter, de redes, que ya no dan ni el caso, y gracias a Dios, las redes son otro plano que ni me ocupo yo.

¿Ya lo separaste de ti?

Ya separé, sí, aparte yo en su momento como que tenía que generar contenido, tenía que hacerlo, si no sentía que se iba a caer todo mi imperio (ríe), caer todo lo que estaba haciendo, tenía que hacer y hacer, y estaba todo el día en Twitter y eso llevó a que la gente diga “este pesado” y sí, estaba re pesado. Abandoné un poco a Twitter, no soy más el tuitero porque estoy pasando a otro estado, quiero ser más un artista que otra cosa.