Para los conductores, "Hola Chile" gana adeptos gracias a la buena onda y la nula lucha de egos entre sus rostros.
A las siete de la mañana, una hora antes que los demás matinales, el matinal "Hola Chile" comienza sus transmisiones en La Red.
Julia Vial y Eduardo de la Iglesia son los conductores del espacio de la estación ubicada en Macul, que de a poco ha ido ganando sintonía, al combinar temas de actualidad con entretención y anécdotas de los panelistas sobre situaciones específicas.
Sumado a eso, cada día están más unidos y sólo existen buenas vibras delante y detrás de pantalla. Son, en resumen, una "familia".
En conversación con La Cuarta, los anfitriones del espacio se mostraron orgullosos por la confianza que la gente ha ido depositando en ellos. "Nos pone muy contentos", dice Julia, "nosotros nos consideramos más una familia que un equipo de trabajo, y siempre tratamos de mantener el ánimo arriba, de tener buena onda siempre, y lo mejor es que la gente percibe eso".
Cuando la animadora habla, Eduardo mueve la cabeza de manera afirmativa en todo momento. "Con Julia somos amigos. Más que compañeros de trabajo, tenemos mucha buena onda, que es genuina, de tenernos cariño y, sobre todo, un gran respeto por la calidad profesional que tiene cada uno. Lo mismo me pasa con los panelistas, conversamos de nuestras vidas,y compartimos espacios fuera de lo laboral, pero porque nos nace hacerlo", señaló.
Para De la Iglesia, tienen un sello como equipo incomparable: "Logramos equilibrar el ego para que cada uno pueda tener su momento para destacar". Julia aquí lanza la talla: "Y si no, a punta de bromas nos aterrizamos".
La productora ejecutiva Mane Miserda da otra clave para la buena convivencia entre los rostros y quienes están detrás de cámara. "Acá todos somos importantes para que el programa funcione, no sólo la gente que está pantalla, sino quienes están detrás igual. No miramos para el lado, porque nuestro foco está en hacer un programa para la gente".