La voz de "Noche de Brujas" enfrenta proceso legal dando la cara desde el primer momento: "Si el ADN confirma que ese hijo es mío, quiero que sepa que tiene un padre que dará todo para que sea feliz", promete el cantante.
Héctor Muñoz es dueño de unas de las voces más reconocibles de la música chilena en las últimas décadas. Al mando de "Noche de Brujas", el popular "Kanela" levantó un imperio cumbiero que hoy lo tiene como uno de los artistas más cotizados en Chile y afuera.
Entre tanta alegría, discos de platino, grandes escenarios y números 1, el nacido en Coronel suma más de alguna pena, y una de ellas ha sido no poder dedicar todo el tiempo que quisiera a los suyos, en especial a sus hijos: Bastián y Felipe.
"Ser padre fue algo que me tomó por sorpresa cuando era muy joven. Para mi hijo mayor (Bastián) tuve que trabajar en muchas cosas: cadenas de comida rápida, tiendas comerciales y hasta de corpóreo en cumpleaños. Eso lo equilibraba con mi vida de estudiante y mis ganas de ser cantante, pero todo valía la pena con tal de apoyarlo en su crecimiento", explica desde Miami el intérprete de "Me Gusta Todo de Ti".
La conversación no se centra en lo que está haciendo en Estados Unidos, donde graba nuevo material de su banda junto a súper productores de la industria, sino que en una demanda de paternidad de la que fue notificado.
"La fama te lleva a lugares que no te gustaría conocer. A veces haces cosas incorrectas y no piensas en nada, ni en tu familia. Estás rodeado de gente, todos te quieren, pero a veces te sientes solo y con tus acciones terminas dañando a las personas que amas", reflexiona el músico.
-¿Vas a afrontar esta demanda o aplicarás la "gran Álvaro Salas"?
No, eso jamás, yo voy a afrontar este proceso. En todos estos años de "circo" pudieron pasarme cosas realmente graves: me sentiría muy triste, por ejemplo, si me hubiesen dicho "Kanela, mataste a alguien", "robaste", "estafaste"... o que alguien llamara a mi mamá o a mi mujer y les dijera "Héctor está muerto". Todo eso pudo pasar, quién sabe... Pero me están diciendo que probablemente seré padre, y eso para mí siempre será un gran regalo, una bendición.
- ¿Te someterás a los exámenes de ADN y todos los trámites que sean necesarios para aclarar esto?
Obvio. Si ese hijo es mío, quiero que sepa que tiene un padre que va a dar todo de él para que sea feliz en la vida, que lo va a querer, como lo hago con mis hijos. Es lo mínimo. Si soy el papá, lo voy a asumir desde el primer momento en que eso se confirme, y lo haré de corazón.
-¿Cómo está tu familia con todo esto?
Imagínate... no es una situación sencilla, pero también ellos me pidieron que dé la cara. Un hijo es algo de lo que uno nunca podría renegar, menos quitarle a un niño la posibilidad de que sepa quién es su papá.