Una nueva polémica ha salpicado a Kanye West. En esta oportunidad, el rapero estadounidense está siendo demandado por acoso sexual, incumplimiento de contrato y despido injustificado.

La acción judicial fue presentada por su exasistente, Lauren Pisciotta, quien asegura que se le deben más de 3 millones de dólares y que, mientras trabajó junto al cantante, él tuvo una serie conductas inadecuadas como mandar mensajes con contenido sexual.

Qué dice la demanda contra Kanye West

En la denuncia, la mujer de 35 años relata que ella colaboró con Ye en la primera temporada de su línea de ropa femenina y participó en tres canciones del álbum Donda, consigna el sitio TMZ.

De esa manera, Pisciotta fue contratada en julio de 2021 como “asistente ejecutiva/asistente personal” del cantante. Su salario consistía en un millón de dólares por año, y una de las exigencias que se le impuso, era que tenía que estar disponible durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Para ese entonces, la mujer ganaba la misma cifra al ser modelo de OnlyFans y aceptó el contrato.

En 2022, luego de un año trabajando juntos, el rapero le habría comentado a Pisciotta que deseaba que ella fuera “parecida a Dios”, tras lo cual le ofreció un millón de dólares para que cerrara su cuenta en la plataforma para adultos. Ella accedió.

De acuerdo al relato de la exasistente, poco después de eso el intérprete de éxitos como Heartless y Runaway comenzó a tener comportamientos inapropiados: le enviaba mensajes explícitos y videos donde el mismo West aparecía teniendo relaciones sexuales con una modelo.

Pisciotti también asegura que él se masturbaba cuando conversaban por teléfono y que también lo hizo durante un vuelo rumbo a París.

Ese mismo año, la mujer fue ascendida a jefa de personal de las empresas de Ye. Sin embargo, en octubre de 2022 fue despedida sin que se le diera la indemnización de 3 millones de dólares que le habían ofrecido.

No es la primera ocasión en que West protagoniza acusaciones de esta índole. En 2023, algunos de sus extrabajadores relataron a la revista Rolling Stone que el cantante ponía películas pornográficas durante las reuniones laborales y que incluso exhibió una foto íntima de Kim Kardashian, su expareja y madre de sus hijos.

En el pasado, el artista ha confesado que la pornografía había destruido su familia y que tenía que lidiar con esa adicción “que Instagram promueve”.