La cantante, y ganadora de la reciente temporada de El Discípulo del Chef, se refiere al “divertido” vínculo que mantiene con el italiano. “Ha estado en mi casa y yo he ido a su restorán”, cuenta al diario pop.
Casi no hay que buscar en los capítulos de El discípulo del chef (CHV) para toparse con tensos momentos protagonizados por el italiano Ennio Carota y Karen Bejarano.
Son distintas la escenas que se puede encontrar, como al vez en que el líder del equipo verde le pidió a la participante que le tuviera “más respeto”, o cuando él simplemente salió del estudio luego de una tensa discusión entre ambos.
Consultada sobre esos momentos por el diario pop, Bejarano le baja por completo el perfil a ese show televisivo y asegura que, en realidad: “Nosotros nos amamos”, tras lo cual aclara que “es un amor divertido, porque claramente nosotros jugábamos”.
Al repasar aquellos capítulo del programa, del cual ella resultó ganadora, comenta: “Yo tenía mucha confianza con él, por eso me dejaba molestarlo”.
El apoyo del italiano
Sin embargo, advierte la ex-Mekano, no todo era chacoteo: “También, gracias a que él es bien estricto, me hizo ponerle más cabeza a la cocina”. Es más, la alentaba: “Oye, tú tienes talento, empieza a jugártela”.
Ella supone que, en un comienzo, “él no me veía en la final”. Sin embargo, “después le di la gran sorpresa y, obviamente, él me quería de finalista, y siempre me dijo que yo era el corazón del equipo verde”.
Ahora, al analizar el presente, dice: “Te puedo decir que con Ennio tengo una conexión preciosa, lo quiero mucho a él y a su esposa (Marisa Sotelo)”. Es más, “ha estado en mi casa, yo he ido a su restorán a comer sus pastas maravillosas, voy al supermercado y compro sus pastas, por supuesto”.
En resumen, dice:
—Ennio seguimos teniendo relación hasta el día de hoy. Espero que eso se mantenga por siempre.