Karla Constant dejó la comodidad del set de Mucho Gusto y fue a escuchar los problemas de vecinos de Puente Alto. En terreno, tuvo que defender su pega y calmar los ánimos.
Lo pensó y se hizo. Karla Constant propuso a sus jefes del Mega ausentarse del estudio de Mucho Gusto para reportear, ya no desde la pantalla, si no que en persona, la crisis social que vive el país, y le dijeron que sí altiro.
El canal ayer la mandó a Puente Alto con un equipo compuesto por puras mujeres y la misión de mostrar otra pata de la contingencia: lo mal que la están pasando locatarios que han sido víctimas de robos y destrucción de sus negocios por turbas.
De entrada, la animadora tuvo que hacerle el aguante a un ofuscado, pero muy bien educado joven. "La tele miente, apáguenla, les tenía una fe enorme, (Felipe) Camiroaga estaría avergonzado del trabajo que ustedes están haciendo", la increpó. Karla le dijo a su favor "nosotros también nos hemos sacado la cresta en la calle para mostrar todo, todos nuestros periodistas. Nunca hemos guardado material para ocultar información". El despacho continuó con la figura del "9" moderando una discusión de adultos y jóvenes por las consecuencias negativas del movimiento ciudadano. También, encontró dramáticas historias de mujeres de esfuerzo.
"Es súper distinto poder estar en el lugar y no hablando desde la lejanía. Hubo momentos más difíciles, pero al final todo terminó en abrazos y bastante gente se puso a llorar. Hay mucha necesidad y la gente lo que quiere es construir y vivir en paz, tener igualdad", reflexionó Constant tras el recorrido.
- Eres la primera animadora que se atreve a estar donde las papas queman...
Creo que sí, y fue una experiencia maravillosa. No tuve temor de nada. Nadie nos faltó el respeto ni nos agredió. Entiendo que son momentos difíciles y las personas quieren ser escuchadas. Me gusta mucho salir a la calle y conversar con la gente.
- La TV está muy criticada, varios reporteros han pagado el pato en terreno, ¿pensaste que podría pasarte lo mismo?
A veces pueden pasar cosas que se no tienen contempladas, pero yo nunca tuve miedo. Se produjo algo muy bonito en ese despacho: hicimos una comunidad, dejamos de ser los de la tele. A todos los periodistas les ha tocado difícil. Por favor, no peleemos más, conversemos.
- ¿Cuál debe ser hoy el rol de la pantalla y de los comunicadores?
Una está haciendo el trabajo, yendo a las comunas a escuchar a la gente, no quiere estigmatizar como a veces se piensa. En la televisión estamos para conectar entre autoridades y gente que quiere ayudar a los que necesitan, y en ese sentido siento que soy muy útil. Estamos en un momento en que todos nos tenemos que replantear qué queremos hacer como televisión y lo más importante ahora es estar con la gente.