La ex Rojo se sinceró sobre sus problemas en el programa Sígueme y te sigo, explicando sus razones para no continuar con la ayuda que le ofreció el locutor.
Un complejo momento enfrenta Kathy Orellana según confesó en una conversación con el programa Sígueme y te sigo. Hace unos días, la ex Rojo reveló que pudo ser parte de la reunión ya que estuvo hospitalizada por algunos días.
En este contexto, Kathy conversó con el programa de TV+ para hablar sobre la delicada situación que estaba enfrentando actualmente.
“He estado súper decaída emocionalmente porque me da pena todo (...) Cuando uno está con depresión lo único que quiere es estar durmiendo todo el día”, aseguró la cantante, visiblemente afectada.
“Quiero dormir todo el día”
Ante la consulta del conductor Francisco Kaminski sobre si esa depresión estaba diagnosticada o tratada, Kathy aseguró que no a ambas preguntas.
En esa misma línea, explicó que “no como, quiero dormir todo el día, me da miedo salir, me da miedo salir po’. Obviamente que hay una situación de todo un poco que gatilla de todo, pero lo que yo estoy igual consciente que sé lo que me está pasando”.
“Hay hartas depresiones que uno dice: ‘no sé lo que me pasa, no sé por qué duermo’. Yo sé por qué duermo todo el día, no quiero saber nada de nadie, no quiero salir, no quiero trabajar, no quiero cantar, me da miedo escuchar música, cosas así”, continuó la artista.
Kathy aseguró que “lo que quiero es lograr entender es salir adelante sola y con ayuda de Dios, de mis papás, de mi pareja, que ha estado incondicionalmente contigo”.
Más adelante, Mauricio Israel le preguntó directamente por la ayuda que le había ofrecido Daniel Fuenzalida meses atrás, para visitar su centro de rehabilitación.
“Nada, lo que pasa siempre, las rehabilitaciones son tan monótonas… aprendes más hue… en realidad”, aseguró, señalando que no le había servido en esa etapa de su vida.
Kathy entonces aseguró que su motivación en la vida era estar con su hijo, a quien no podía ver según reveló.