"Ese día cambió la vida de todos y nada volvió a ser igual", afirmó sobre el "Caso Calderón".
Después de varios meses en silencio, Kel Calderón esta semana rompió el silencio sobre el quiebre con su padre, Hernán Calderón.
Esto, luego que tras el ataque de Nano, el abogado solicitara cambiar el delito de parricidio frustrado a lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar
Y en esa onda, la influencer repasó la difícil situación familiar que atravesaron y la distancia que tomó de su progenitor.
La determinación de Calderón Salinas marcó un quiebre entre él y su hija. Ambos dejaron de hablarse desde el 9 de septiembre, cuando Kel declaró ante Fiscalía.
"(Mi papá) está sobrepasado con la situación, estaba sufriendo mucho por tener a su hijo privado de libertad. Lo único que le empezó a importar fue eso. Los sentimientos opacaron un poco la razón", lanzó en diálogo con Las Últimas Noticias.
Además, agregó que "uno no puede salvar a una persona de sí mismo. No quiere decir que yo no quiera a mi papá, pero a pesar de que una quiere hacer lo mejor y tiene las mejores intenciones, tomamos posiciones diametralmente distintas. Él decidió representarse solo porque no estaba de acuerdo con todo lo que pensábamos las personas que estaban a su alrededor".
En ese sentido, la egresada de Derecho cataloga como una decisión "equivocada" el hecho de que Calderón Salinas haya solicitado cambiar la causa del delito: "Uno puede entender, pero no compartir".
"Cuando los quieres a todos es desgarrador"
Por otro lado, Kel se refirió a lo doloroso que ha sido para ella esta tragedia. "Independientemente de todo lo que pueden hacerse los miembros de una familia, tú los quieres a todos. Y cuando tú los quieres a todos es desgarrador. Entonces, partió una época muy dolorosa de meses y ha sido continuo", sostuvo.
Y sobre la misma, agregó: "Cuando alguien muere, la gente se va para su casa y espera que la vida siga para adelante. Pero acá, ese día cambió la vida de todos y nada volvió a ser igual".
A pocos días de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, Calderón tampoco ve muy probable una reconciliación con su papá. "Las familias de mis amigos tratan de acogerme, pero de repente el papá hace el brindis o baila con su hija... es inevitable no sentir algo en la guata. Yo no tengo eso, ni lo voy a tener. La decepción es demasiado grande", remató.